La Fundación Franz Weber ha advertido esta mañana que la concesión provisional de subvenciones a municipios cántabros para organizar actos taurinos “se asemejan más a una ayuda encubierta a una determinada empresa que a la supuesta lucha contra la despoblación que dice defender el ejecutivo autonómico”.

En detalle, de los cinco municipios «agraciados» con miles de euros públicos, al menos tres: Tudanca, Pesaguero y Rasines, comparten la misma empresa promotora, Tudanca Toros SL, que es contratada o invitada por estas administraciones locales para organizar corridas o novilladas año tras año. Esta compañía, apuntan, estaría vinculada a un edil del Partido Popular de esta primera localidad.

Además los naturalistas explican que la concesión de ayudas parecía “predestinada” a determinados municipios. En mayo la consejera de Presidencia anunciaba, otra vez, la convocatoria de subvenciones durante una reunión con el alcalde de Rasines, que recibirá más de 18.000 euros.

Mientras el Gobierno de Cantabria “sostiene la tauromaquia en estas localidades de una manera artificial”, la ONG, con estatus consultivo ante el Comité de los Derechos del Niño, señala situaciones dañinas para la integridad física y moral de personas menores de edad.

Estas advertencias no son nuevas: en 2018 el CDN incluyó en su proceso de revisión a España una recomendación (nº 25) centrada en la tauromaquia:

«A fin de prevenir los efectos dañinos de la tauromaquia en niños, el Comité recomienda que el Estado prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y espectadores en corridas de toros»

Después de varios años y con un nuevo proceso de examen al Estado español en marcha los naturalistas advierten del caso omiso que tanto el Gobierno cántabro como estos Ayuntamientos subvencionados han realizado de las observaciones del Comité.