Un proyecto conjunto retrata las vallas y muros antimigrantes de los puertos de Santander y Bilbao
Entre las cosas que tienen en común Santander y Bilbao está el haber sido ciudades de vergüenza porque los responsables de sus Puertos decidieron levantar infraestructuras contra migrantes: en Santander una valla metálica y electrificada, en Bilbao, un muro, y todo, rodeado de discursos contra la amenaza que suponían para la economía de sus comunidades los migrantes.
En Santander se sumaron al argumentario del Puerto –y a la defensa de la la empresa privada Britanny Ferries–. instituciones como el Ayuntamiento de Santander y todo el arco de la derecha, convertidos en los peores propagandistas de la institución a la que teóricamente trataban de defender, llamándola “la casa de Tócame Roque” o “coladero”, sin importarles en el camino no sólo el desprestigio del Puerto sino de cuerpos a los que también se supone que apoyaban, como las fuerzas estatales de seguridad, que de hecho tuvieron que salir a defender su trabajo.
Evidentemente, aquello no fue lo peor: después de la valla ya pasaron a defender cuchillas –las llamaban concertinas- que no había ni en fronteras más transitadas que las de un puerto “de provincias” como por ejemplo la frontera sur, ni ningún puerto del resto del país, incluyendo gigantes como Bilbao o Gijón-, y en su argumentario retorcieron las palabras hasta convertir los intentos de acceso en accesos consumados, llamando polizones a quienes no conseguían embarcar, hablando de pérdidas millonarias de los que luego las empresas no dejaban rastro en documentos oficiales.
Ningún barco del Puerto ha devuelto carga por accesos irregulares a bordo en los dos últimos años
Se nos dijo que se iban a marchar las empresas del Puerto mientras lo que sucedía es que venían expresidentes del Real Madrid (ya sabéis, expertos en beneficiencia, hablamos de Boluda) y tuvo que llegar la guerra en Ucrania para que el Puerto descubriera problemas de verdad. Todo acabó cuando hace poco más de un año descubrieron una novedosa tecnología de vigilancia (esperamos de verdad que se entienda la ironía): los drones.
Todo aquello movió a muchas organizaciones sociales, de defensa de los derechos humanos o políticas, y a ciudadanos a título particular, alarmados porque los instituciones con más recursos y los apellidos con guiones engarzados señalaran como los principales enemigos de la economía regional a grupos de jóvenes que, por no tener, no tenían ni agua corriente ni electricidad en el edificio abandonado de la burbuja en que veían pasar los días.
ARQUITECTURAS MIGRANTES: LAVALLAINVISIBLE
Esta semana podremos asistir a otra mirada a muros, vallas y fronteras a través del ojo de fotógrafos de Santander y Bilbao (ciudades a las que sus puertos también insistieron en conectarlas a través del tráfico de armas, por cierto), dentro de un proyecto más amplio que reflexiona sobre ciudades y población migrante.
El jueves, a las 19.30 horas se inaugura en La Vorágine la exposición Lavallainvisible. Arquitecturas migrantes, que ha sido seleccionada en la convocatoria de ayudas Tan cerca de Santander Creativa que busca estimular proyecto de colaboración entre Santander, Bilbao y Logroño-
En este caso, se trata de un proyecto en el que colaboran La Vorágine, URBANBAT – Oficina de innovación urbana y Taller en Blanco.
Arquitecturas Migrantes es una exposición fotográfica que recorre las ciudades de Bilbao, Logroño y Santander, explorando la interacción entre migración, arquitectura y espacio urbano.
A través de la mirada de fotógrafas y fotógrafos locales, cada serie capta cómo las comunidades migrantes transforman y resignifican estos entornos.
Desde los reflejos abstractos en escaparates de comercios bilbaínos gestionados por personas migrantes, pasando por la apropiación cultural de espacios en Logroño, hasta la presencia inquietante de barreras en Santander, esta exposición revela una cartografía urbana en constante metamorfosis, cuestionando las fronteras visibles e invisibles de nuestras ciudades.
La muestra recuerda, con los casos de Santander y Bilbao muy presentes, cómo “los muros de la vergüenza marcan las fronteras reales de nuestra compleja cartografía” para luego, una vez pasado el tiempo, “dejan de ser infamia y se convierten en paisaje para la mayoría de ciudadanas/os con el buen pasaporte y en abismo medieval para los que anhelaban otro presente”. “La valla, una vez cumplido su cometido policial, sigue siendo decorado de la ciudad turística, artística, cotidiana. Lavallainvisible sólo es visible cuando se muestra, se pregunta, se cuestiona”, argumentan.
En la inauguración se podrán ver las fotografías y hablar sobre el proceso de obtención de estas imágenes por parte de los fotógrafos encargados del proyecto en Santander Pablo Ruíz Órtiz y Daniel Martínez (Vidala).
TECNOLOGÍA Y FRONTERAS
No es el único acercamiento de la semana en La Vorágine a las fronteras: dentro del mismo proyecto de Arquitecturas Migrantes, el viernes 8 a las 19.30 horas se conocerá el proyecto AlgoRace, un proyecto que busca aportar al debate sobre la Inteligencia Artificial la perspectiva antirracista.
El equipo de AlgoRace lo conforman:
-Naiara Bellio, colaboradora externa de AlgoRace. Periodista especializada en privacidad, sistemas de toma de decisiones automatizadas y derechos digitales en la organización alemana AlgorithmWatch. Ha coordinado la sección de Tecnología de la Fundación http://Maldita.es durante tres años y liderado investigaciones internacionales sobre vigilancia y protección de datos. Ha trabajado para la Agencia EFE en Madrid y Argentina y para http://elDiario.es . Actualmente, colabora en la investigación del uso de algoritmos y programas automatizados por parte de las administraciones públicas.
-Carlos Lancho, Periodista e historiador. Investigador y candidato PhD. en Comunicación en la Universidad de Navarra. Carlos investiga la influencia de los algoritmos en la configuración de la opinión pública con un énfasis en cuestiones de derechos humanos. Actualmente, trabaja como consultor, experto en asesoría de prensa, para la Federación Internacional por los Derechos Humanos. También, ha trabajado como asesor de prensa en Amnistía Internacional, en la Corte Internacional de Derechos Humanos y en la Organización de Estados Americanos.
-Ana Valdivia García, Asesora científico-técnica de AlgoRace, profesora e investigadora en Inteligencia Artificial, Gobierno y Políticas en el Oxford Internet Institute de la Universidad de Oxford. Ana investiga el impacto político, social y medioambiental de los algoritmos. Ha explorado cómo la digitalización está transformando diferentes contextos como las fronteras o el sistema judicial. Actualmente analiza el ciclo de la Inteligencia Artificial, desde la extracción de minerales hasta el deshecho de su infraestructura en vertederos electrónicos.
-Isabel Muriedas Díez, responsable de comunicación de AlgoRace, experta en campañas de comunicación estratégica con organizaciones antirracistas. Técnica de comunicación en el área de Culturas, Géneros y Sexualidades de UNAF. Especializada en sexualidad y violencia de género.