Unión Renovables ha celebrado recientemente su V Encuentro Mujeres con Energía, una forma de darle protagonismo a la mujer en el contexto de la transición hacia modelos de consumo menos lesivos para el medio ambiente. Se trata de un encuentro de mujeres de cooperativas que son socias de Unión Renovables, pero también mujeres de otras entidades, algunas incluso de otros países.

Pablo Álvarez explica que esta es una ocasión para hablar sobre economía cooperativa y economía social, dos conceptos en los que se insiste como pilares para que una transición ecológica pueda tener éxito. En una entrevista concedida a EL FARADIO, dentro de la de la sección ‘La energía del cambio’, en colaboración con Solabria, este miembro de Unión Renovables refleja algo muy simple: en España viven más mujeres que hombres y en el activismo y la participación se está dejando notar cada vez más. «Son más activas ellas», resume.

Las cooperativas también están avanzando en que las decisiones sean compartidas, porque los órganos de dirección lo son también. En las grandes empresas energéticas sigue habiendo un poder que cae, generalmente, en manos de hombres. Hay una transición por completar. «Desde el cooperativismo trabajamos esa otra dimensión de la igualdad y la participación de la mujer», afirma.

No se trata de presumir de ello, sino que «tiene que existir una normalidad, que no sea noticia que una mujer tenga un puesto de liderazgo». Algo que vale para el mundo de la empresa y también para el de la política, aunque en este último ya empieza a ser más habitual la presencia de mujeres en altos cargos. Esto en las cooperativas pasa ya desde hace tiempo.

Álvarez estima que la propia evolución social es lo que empuja a este cambio. Se ha producido una presión social también para cambiar las cosas, pero que el hombre ocupe siempre la cúspide de la pirámide ya suena a algo anacrónico y que se derrumba por pura lógica.

Solabria también participó en este encuentro. En su ponencia se destacaba el liderazgo femenino a la hora de crear una comunidad energética. Concretamente, la de La Costana, que está cerca de echar a andar y que ha contado con la acaldesa pedánea, Silvia Gómez, como su máxima defensora.