Ciudades que son cotos de caza de personas, playas que fueron campos de concentración y territorios enteros que son cárceles
Existe algo que, si se mira, conecta el trato actual a las personas migrantes, el trato que sufrieron los republicanos españoles exiliados y el exterminio actual en Gaza: una concepción del espacio como territorio de agresión y opresión, una capacidad de ver en los lugares su potencial como armas o cárceles, que atraviesa distintas citas de esta semana en Cantabria.
En La Vorágine hay una nueva aproximación al proyecto Arquitecturas Migrantes, la iniciativa conjunta con Urbanbat (Bilbao) y Taller en Blanco (Logroño), dentro de la convocatoria Tan Cerca de Santander Creativa que busca promover proyectos conjuntos entre las tres ciudades. En este caso, el proyecto explora cómo las ciudades cambian con la presencia de migrantes, bien a través de la hostilidad de sus fronteras (caso de la valla del Puerto de Santander o el muro de Bilbao), o bien con la nueva vida a espacios, retratada en Logroño. La valla en Santander, una frontera invisible y naturalizada en plena ciudad, protagoniza la exposición que puede verse en el metro de Bilbao o en La Vorágine en formato portátil-postal, y que inevitablemente nos lleva a pensar en toda aquella operación de criminalización de migrantes que supuso el intento de cubrir todo el Puerto con cuchillas (concertinas), entre pronósticos nunca cumplidos de que los accesos al recinto acabarían con su potencia económica.
La Fiscalía lo confirma: sin necesidad de cuchillas u otras medidas, ya no hay accesos al Puerto
Esta semana, el jueves 14, a las 19.30 horas, se reflexionará sobre ‘El poder y la caza de personas’, con Ignacio Mendiola, que invita a ver las fronteras desde la idea de la caza de personas: políticas y arquitecturas para que determinadas personas sean localizadas y detenidas. Hablar de caza lleva entonces a hablar de rastros, batidas o piezas, en este caso sobre personas, pero no sobre cualquieras, sino aquellas que se decide que representan un riesgo que justifica esas acciones en su contra.
Una exposición muestra La frontera invisible que los santanderinos no ven y los migrantes sí
Ignacio Mendiola es profesor de sociología en la Universidad del País Vasco. Sus principales líneas de investigación giran en torno al modo en que las relaciones de poder inciden en la producción de subjetividades y espacios, dando para ello una especial importancia a la reflexión sobre biopolítica y necropolítica. Ha realizado estancias en las universidades de Lancaster, Buenos Aires, Groningen, Del Minho y en el Dignity – Danish Institute Against Torture. Es miembro del Grupo de Estudio sobre la Historia de la Prisión y las Instituciones Punitivas. Ha publicado los libros Elogio de la mentira. En torno a una sociología de la mendacidad (Lengua de Trapo, 2006; traducido al italiano en Tropea Editore, 2008), El jardín biotecnológico. Tecnociencia, transgénicos y biopolítica (Los libros de la Catarata, 2006) y Habitar lo inhabitable. La práctica político-punitiva de la tortura (Bellaterra, 2014). Ha coordinado los libros Rastros y rostros de la biopolítica (Anthropos, 2009) y Relatos infames. Breves historias de crimen y castigo (Anthropos, 2018; con Daniel Oviedo). Por último, ha participado en el libro colectivo Metropolice. Seguridad y policía en la ciudad neoliberal (Traficantes de Sueños, 2021).
El viernes 15 a las 19.30 horas en La Vorágine la cita es con la memoria del exilio republicano y su paso por las playas francesas, que, lejos de ser espacios de acogida, se convirtieron en auténticos campos de concentración, como retrató el cántabro Eulalio Ferrer, exiliado republicano, afincado en México donde hizo carrera como publicista y admirador del Quijote (siempre consideró que el libro le salvó la vida).
Eulalio Ferrer, el quijotesco talento santanderino emergido en la guerra civil
Ferrer es uno de los protagonistas de ‘Las hogueras del Pertús’, una novela gráfica que retrata el éxodo republicano, la muerte en condiciones insalubres y de frio (durmiendo en agujeros en la arena, que amanecía llena de cadáveres), y la criminalización que sufrieron quienes huían de la muerte segura por los militares que habían dado el golpe de Estado y desencadenado la Guerra Civil, presentados por la prensa francesa como una amenaza.
Cuando Eulalio Ferrer bajó del barco en México: “¿Y ahora que vamos a hacer?” “Vivir, madre”
En la presentación estará el autor Alberto Vázquez, acompañado de Marisol González, activista por la memoria en AGE (Archivo, Guerra y Exilio).
Alberto Vázquez García, también conocido como Berto Vázquez (Mieres, 1973), es un artista gráfico, dibujante, cortometrista y documentalista. En 2017 recibió el IX premio Alfonso Iglesias de cómic por su obra Los llazos coloraos, acerca de las huelgas de la minería asturiana.Trabajó como dibujante para el diario La Nueva España y para el medio digital Asturnews.Ha tenido también una labor destacada como diseñador de murales, cómics y carteles para diversas ONGs. También ha dado charlas y conferencias acerca de sus trabajos.
El territorio llevado al extremo como espacio de opresión, prácticamente un pueblo entero convertido en una cárcel, en un blanco fijo, es lo que sucede en Gaza, retransmitido en tiempo real, pero en una historia que, lejos de haber empezado hace años, se prolonga desde hace décadas, cuando Israel no se conformó con sus fronteras y comenzó a ocupar su espacio.
Para recordar todo el contexto, toda la historia, el Comité de Solidaridad con los Pueblos – Interpueblos, está organizando durante el mes de noviembre, la proyección en varias localidades de Cantabria de la película documental ‘Hijas de la Nakba’ de la directora Este•la Falastin.
‘Hijas de la Nakba’ es un documental que recoge las fechas y sucesos más significativos de la colonización del territorio palestino del último siglo, y de qué forma las mujeres palestinas han participado y han estado presentes en todas las formas de lucha y resistencia contra la ocupación colonial, primero británica y posteriormente sionista.
El documental nos sumerge en el día a día de diferentes mujeres palestinas, y cómo cada una de ellas, a su modo, hace frente a la colonización israelí, a un sistema patriarcal que se endurece con la colonización y a una mirada occidental que las relega a un papel de víctimas.
El documental llega este semana a Laredo, donde se proyectará el jueves 14, a las 19.00 horas, en la Casa de Cultura. La semana que viene será en Maliaño, el jueves 21 a las 19 en la sede de UGT.
«Toda Palestina es una familia. El sufrimiento que padecen unos es de todos»
Noticias relacionadas:
- «En el Mediterráneo rescatamos a personas que quieren contar su historia»
- “Miradas Globales” estrena 5 documentales y organiza un taller para jóvenes cineastas en la Filmoteca Mario Camus
- El centro cívico de Tabacalera acoge este jueves una jornada sobre derechos humanos y delitos de odio
- Palestina, República o vivienda, en la octava edición del Foro Cántabro del Cambio de Podemos Cantabria