Finalmente, COPSESA no ha conseguido retener el contrato de mantenimiento de vías públicas de Santander que venía gestionando desde la última década pese a que sólo lo logró por adjudicación en concurso una única vez.

La constructora ligada al exalcalde de Ramales del Victoria por el PP no ha podido frente a la baja en la oferta de un 25% que ha presentado la que será la nueva empresa responsable, la UTE Aceinsa-Seys.

LAS OFERTAS

En concreto, esta unión temporal de empresas presentó una oferta económica con una baja de un 25,06% respecto a los 12 millones (IVA incluido) en que salió a licitación por un plazo de 4 años. Presentar la cifra más baja respecto a los cálculos que hace la propia administración recibe premio: 55 puntos del total de 100 que se valoran.

Según refleja documentación contractual consultada por EL FARADIO, en la parte de bajas hubo competencia, ya que otra aspirante, Constraula, presentó una oferta con una baja de un 25%, es decir, apenas un 0,06% marcó la diferencia.

Más allá de la cifra, en lo técnico la mejor posicionada era COPSESA, con 34 puntos frente a los 31 que logró Aceinsa-Seys, la actual adjudicataria, y los 27 de Constraula, la que intentó la baja del 25%.

A pesar de que los informes municipales ven aspectos “muy buenos” en la valoración de los planteamientos de COPSESA, sí que ven que su propuesta tecnológica es “mejorable”, mientras que de la nueva adjudicataria se considera que su memoria de programación es “escasa”, aunque su propuesta tecnológica sí se ajustaba a lo demandado.

UN CONTRATO PARA UN SERVICIO ESENCIAL

Es la propuesta que hace la Mesa de Contratación y que validará la Junta de Gobierno local.

El contrato incluye la realización de trabajos de reparación del firme en aquellos viales que se van deteriorando con el paso del tiempo o que requieren intervenciones, la mejora o renovación de pavimentos en aceras y carriles bici, y el acondicionamiento de tramos en otras zonas en respuesta a peticiones de los ciudadanos o detectadas desde diversos servicios municipales.

GESTIONADO DESDE LA EXCEPCIONALIDAD

Es un contrato que venía gestionando en la última década COPSESA y que, pese a su carácter de esencial y estable en la vida diaria de un ayuntamiento, venía marcado por la constante excepcionalidad en su adjudicación, como viene reconstruyendo EL FARADIO:

• COPSESA comenzó a prestar este servicio de conservación de viales en 2013, y tampoco fue por concurso, sino que le fue cedido debido a que la anterior empresa adjudicataria desapareció –estábamos en el contexto de la anterior crisis financiera y su impacto en muchas empresas del sector–.
• En 2015 se acordó una prórroga, con una revisión de precio que se extendía hasta antes de su aprobación, es decir, a desde que comenzó con los trabajos COPSESA.
• En 2017 logró retener el contrato por un error municipal:   el Ayuntamiento había iniciado los pasos para sacarlo a concurso y que se prestara ya por adjudicación tras competencia pública entre empresas, pero no coincidían las cifras indicadas en los pliegos con las de la forma de valorar la oferta económica.
• Mientras se resolvía, finalizaba el plazo de presentación de propuestas,  por lo que se le prorrogó el contrato en una  reunión urgente de la Junta de Gobierno local.
• No fue hasta 2018 cuando el contrato se adjudicaría de forma convencional, con un concurso al que se pudieran presentar empresas (lo intentaron Ascan, Siec o Arruti), con propuestas medibles por puntos. Y la adjudicación fue a COPSESA, por 1,8 millones de euros anuales durante cuatro años , con una baja del 44,42%.
• Ese contrato vivió dos prórrogas de un año (las marcadas en la adjudicación)
• En mayo de 2024, el Ayuntamiento de Santander desistió  del concurso que acababa de convocar, ya que no había calculado correctamente los costes salariales ni el alza de precios en el sector de la construcción, pese a que los pliegos se habían aprobado dos meses antes.
• Y según se acercaba a el fin del contrato y sus prórrogas, en el Ayuntamiento vieron que no iban a poder sacar el nuevo concurso que tocaría.
• Así que se acordó una prórroga, esta vez fuera de contrato, apelando a las cuestiones administrativas que no se habían terminado de armar en un expediente, cuyo ‘montaje’ depende del propio Ayuntamiento..
• Una semana después, se aprobaron las condiciones del nuevo contrato, sacado a concurso y competencia, donde su oferta no ha podido con la de la nueva adjudicataria.