La inauguración del nuevo Centro Integrado de Formación Profesional ‘Puerto de Laredo’ contaba con la presencia del consejero de Educación, Sergio Silva, y también de la presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga.

Se trata de una nueva instalación educativa que ha supuesto una inversión de la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades de casi 5 millones de euros, entre las obras (3,6 millones) y el equipamiento (1,2 millones), y que, según ha dicho Buruaga, se convierte en «el buque insignia del cambio en la FP de Cantabria» que está impulsando su Gobierno.

La Junta de Personal Docente aprovechó la ocasión para presentarse en el lugar y seguir reclamando una negociación entre Ejecutivo y docentes para una adecuación salarial que lleva 16 años esperando. Las camisetas de la ‘marea verde’ educativa fueron una parte del recibimiento a la comitiva.

📢 Hemos venido hasta Laredo para recordar a Silva y Buruaga que no vamos a dejarles respirar hasta conseguir una adecuación retributiva.

No ha faltado un importante operativo de seguridad pero tampoco los gritos de protesta porque el momento #EsAhora ⌛️ pic.twitter.com/nyxz0odltm

— CCOO Enseñanza Cantabria (@feccoocantabria) November 29, 2024

Las protestas llegaron al culmen con el encierro de nueve miembros de la Junta de Personal Docente en la sede del Gobierno de Cantabria. Tras 10 días en condiciones difíciles, terminaron con el encierro, pero anunciaron nuevas acciones en distintos centros educativos en la noche del martes, 3 de diciembre, con la idea de que haya encierros por toda Cantabria y que eso sirva como nueva medida de presión al Gobierno.

La queja principal los trabajadores de la educación está en que la retribución que deben recibir vía Gobierno autonómico lleva congelada 16 años, por lo que quieren un acuerdo que reconozca la necesidad de recuperar el poder adquisitivo perdido. Y se quejan de que el consejero de Educación ni siquiera les plantea una contrapropuesta que discutir en una mesa de negociación.

CCOO también señala la vulnerabilidad de los auxiliares de conversación

La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) en Cantabria ha denunciado la vulnerabilidad y el bloqueo que sufre el personal que trabaja como auxiliar de conversación en los centros educativos de Cantabria, que aún no ha comenzado a trabajar por los incumplimientos de las empresas que no están subsanando los requerimientos realizados por la Consejería de Educación.

La federación ha exigido a la Consejería de Educación que sancione de alguna manera a las empresas que no cumplen con los criterios y se presentan a los concursos a sabiendas de que no reúnen los requisitos necesarios porque dilatan los plazos sin presentar las justificaciones pertinentes y causando un grave perjuicio a las personas que trabajan en este sector.

“Los centros demandan las figuras de los auxiliares de conversación, unas 90 personas en Cantabria, pero ya bien entrado este curso siguen sin estar en los colegios por la falta de rigor de las empresas que se han presentado al concurso público, sin contar con el cumplimiento de los requisitos y sin subsanar los requerimientos que la mesa de contratación les ha requerido”, ha señalado Juncal Díaz, responsable del sector en la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria.

Por todo ello, desde la Federación de Enseñanza ha insistido en que la administración debe tomar cartas en el asunto para agilizar y resolver un conflicto que mantiene sin trabajar a unas 90 personas y priva al alumnado y a los centros educativos de un servicio fundamental para la formación y competencias de los niños y niñas.