La Junta de Personal Docente responde al consejero Silva que siguen sin recibir ninguna propuesta de la Consejería
La situación se mantiene encallada. Los docentes siguen en actitud de protesta por una adecuación retributiva que lleva 16 años sin llegar. Varios Gobiernos de Cantabria fueron pasando y los profesores viendo que esa actualización salarial, la que depende de la Consejería de Educación, seguía sin llegar.
Ahora han decidido elevar el tono mediante movilizaciones para exigir al Ejecutivo que les haga llegar una propuesta. Y la quieren ya, sin tener que esperar a que esa mejora se retrase hasta el año que viene.
Nueve lecciones de ‘Los 9 de Peña Herbosa’ (la sexta ayudó, la novena es clave)
El consejero de Educación, Sergio Silva, aseguraba este jueves que la Consejería hizo llegar una propuesta con cinco puntos a la Junta de Personal Docente el pasado 22 de noviembre. La respuesta de los docentes es que nada han recibido.
Silva emplazaba a una negociación en el primer trimestre de 2025 y también afirmaba que no habían recibido ninguna contestación por parte de la Junta. Aprovechaba el consejero para decir que quieren revisar la adecuación retributiva y acusaba a PRC y PSOE, quienes gobernaron las dos legislaturas pasadas, de no haber dialogado sobre este asunto.
La respuesta a estas declaraciones ha llegado por parte de Diegu San Gabriel, miembro de la Junta de Personal Docente, que recuerda el encierro durante 10 días en la sede del Gobierno de Cantabria y los encierros de esta semana en 17 centros educativos de Cantabria como movilizaciones llevadas a cabo no por disensión con la propuesta del Gobierno, sino porque no les han hecho ninguna.
«Llevan meses negándose a trasladar propuesta», asevera. En otro conflicto, como fue el de las aulas de 1 año, San Gabriel recuerda que hubo una movilización para mejorar el acuerdo, pero que ahí el Gobierno sí les mandó propuesta para negociar.
La Junta de Personal Docente insiste en que envió una oferta al Gobierno que incluía cantidades de mejora salarial y fechas para que se produjera. Y exigen que la otra parte les haga llegar esa misma concreción para poder tener una base sobre la que negociar.
El dilatar esta situación hace pensar que hace pensar a los docentes que se pretende retrasar la negociación para «hacerles perder otro año». «Es una cuestión de respeto a nuestra inteligencia y de honestidad negociadora», concluye San Gabriel.
