Según relatan, lo que sucedió es que la responsable de Recursos Humanos acudió a entregar a este delegado la apertura de expediente, que luego se convirtió en un despido: el delegado había pedido reducción de jornada para atender a un familiar y la empresa aseguraba que no lo estaba haciendo. Al respecto, MAYSA matiza que la conciliación familiar buscada era imposible precisamente por un cambio de horario impuesto por el gigante alimentario. Ese horario fue el que provocó una demanda del propio trabajador.

Y ahí llega la «gran pataleta» que se temía el sindicato tras sus recientes intervenciones en el Congreso y el impacto en redes sociales: al leer ese expediente, la empresa admitía haber puesto detectives privados no sólo al delegado, sino a su familia, y en el documento se reflejaban datos sensibles que afectaban a un familiar.  «Es decir: información confidencial, como son los datos personales, de salud y económicos de una persona que es ajena a la mercantil, situación por la que por supuesto esta empresa tiene su correspondiente denuncia en la Agencia española de protección de datos», sentencian desde MAYSA.

 La «historia mafiosa» de MERCADONA continuó cuando después, el día en que había prevista una demanda de conciliación –es decir, un intento de mediación previa para acercar posturas y evitar juicio-, la empresa lo que hizo fue entregar una carta de despido.

«Esta vez Mercadona no se ha dejado nada en el tintero en cuanto a vulneraciones de derechos, rompiendo el principio de indemnidad, generando indefensión, divulgando información confidencial de terceras personas, defectos de forma en los procedimientos desde el inicio del proceso, etc. y solo con un fin, que MAYSA deje de defender los derechos de la plantilla de MERCADONA», aseveran desde el sindicato, que apunta directamente a la «falta de liderazgo» del responsable máximo de Recursos Humanos a nivel estatal y «su poco control» sobre el equipo.  En este sentido, le sugieren que «eche un vistazo» a lo que «pueda estar pasando» en la tienda en Laredo.

«Sus pataletas no nos dan ningún miedo y utilizar un despido, que evidentemente no va a llegar a ningún sitio, no han hecho otra cosa que fortalecer más si cabe a esta organización», indican desde el sindicato, que sabe que «la empresa no va a dar un paso atrás y va a seguir sin querer dialogar ni negociar con nosotros, pues no le interesa solventar los problemas que tiene la plantilla».

«Es más, pensamos que quiere deshacerse de este sindicato (…), pues para ella somos un mal ejemplo para el resto de trabajadores, por lo que tras haber tenido varias reuniones este fin de semana, no nos queda otra que utilizar toda la batería de medidas que tenemos a nuestro alcance, por un lado las legales que ya están en marcha y por otro ya se están preparando movilizaciones y protestas a pie de puerta», apuntan, adelantando que «estas navidades se preven muy movidas, pero no sólo para Mercadona, sino como ya prometió este sindicato, para todos aquellos responsables de la empresa que estén vulnerando la Ley y los derechos de los trabajadores».