Desde la Plaza de la Esperanza hasta General Dávila, pasando por otros muchos lugares que se encuentran muy cerca del Ayuntamiento, como Entrehuertas, el Pilón, el Barrio Obrero del Rey o el Grupo San Francisco.

Son historias la que se recopilan en este proyecto, que dan una idea de cómo ha cambiado el centro de Santander. Para ello, Nico Lanza Alvear y Ariadna Ruiz han charlado con diferentes personas para que aporten sus conocimientos sobre hechos que ocurrieron en esas zonas.

Se abre de par en par la memoria para llegar hasta historias que, en muchos casos, son desconocidas, al menos para los más jóvenes,y que delinean un Santander distinto, oscuro en tiempos de la dictadura franquista, y que también hablan de cosas que estaban y que ya no están. O también de la gestión del urbanismo, cambiando de manera veloz el aspecto de la zona de Santander que está por detrás del Consistorio.

Una de las personas con las que se ha contado para este proyecto, hecho en colaboración con Tanea Documentación y Conservación, empresa que pone el foco en el patrimonio de la ciudad, el material y también el inmaterial, y con el apoyo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento santanderino, es María Toca, periodista inmersa en La Pajarera Magazine.

En primer lugar, Toca nos habla de urbanismo en el centro de Santander, recordando la figura de Ernesto Castillo Bordenave, alcalde de la ciudad cuando comenzó la Guerra Civil.

También nos relata uno de los eventos más funestos de aquella época, como fue la muerte de 69 ciudadanos de Santander en el bombardeo del Barrio Obrero del Rey, el 27 de diciembre de 1936, a cargo de la aviación nazi.

María Toca también habla de dos figuras de gran relevancia y que murieron asesinados también: los periodistas Luciano Malumbres y Matilde Zapata, él poco antes de la guerra y ella durante la contienda, ejecutada por el bando nacional.

También contamos con Gabriel Herrería, presidente de la Coordinadora Cántabra de ONGDs y miembro de Cantabria por el Sáhara, que nos habla sobre el Barrio Obrero del Rey y cómo en el lugar, los que no vivieron el bombardeo fueron siendo conscientes de lo que había sucedido.

Herrería también nos ayuda a ser conscientes de los movimientos vecinales que surgían en los últimos tiempos del franquismo, refiriéndose, sobre todo, al Grupo San Francisco

Para conocer más de cerca el Grupo San Francisco y su desarrollo urbanístico, a partir de los años 60 del siglo pasado, hemos podido hablar con Francisco González, miembro de la asociación de vecinos, que cuenta historias también de las personas que iban llegando a esta zona de la ciudad y que venían de otros lugares de fuera de la ciudad.

María José, vecina de El Pilón, reflexiona sobre los cambios que se han ido produciendo en esa zona. Los comercios que eran y que ya no son, pero también cómo latía el barrio antes, algo que ahora ya ve mucho menos.

General Dávila era el Paseo de El Alta. Hay vecinos en esa zona que quisieran recuperar el antiguo nombre. En esa zona está la parroquia de San Pío X. Su párroco, Avelino Seco, ha visto muchos cambios en el más de medio siglo que lleva viviendo aquí.

El último testimonio es el de Marga Villa. Es la presidenta de la Asociación de Vecinos de Entrehuertas. Pese a que esta también es una zona céntrica, recuerda el carácter rural que tenía este barrio y cómo se ha convertido, a marchas forzadas y manera anárquica, en una zona urbana.