|| Juanjo Ramajo, presidente de la Junta Directiva del AMPA del Marqués de Estella ||

El CEIP Marqués De Estella por fin tiene pabellón. Técnicamente ya lo tenía (podréis pensar) y es que había cuatro paredes y un techo, aunque las paredes tuvieran grietas y debajo de ese techo a veces lloviera más que en la calle.

Pero lo que había hasta ahora distaba mucho de ser digno y seguro para los niños y niñas, así que vista la obra que acaban de entregar, desde la comunidad educativa podemos sentir orgullo por lo conseguido.

La dirección del colegio, porque llevaba años reclamando una reforma que nunca llegaba y en un momento dado se cansó de las promesas vacías.

El AMPA, que se remangó y se puso al lado de la dirección para insistir e insistir hasta que se nos atendiera.

Las familias, porque estaban cansadas de escuchar cómo sus hijos e hijas tenían que dar clase de educación física con cubos en el suelo para recoger el agua y cuando vieron que hacer ruido era la única solución, colaboraron sin pensarlo.

Y es que fue el ruido mediático el único sonido que traspasó los gruesos cristales de los despachos del Ayuntamiento para que algo se moviera. Después de cartas, escritos, protestas; casualidad o no, el mismo día en que se planteó llevar esta reivindicación a los medios estatales, entre ellos el programa que se llama igual que he titulado estas líneas, se nos concedió una reunión con la alcaldesa de Santander.

Cuando hay un problema que afecta a más de 400 niños y niñas, sólo es cuestión de tiempo que se solucione.
Porque los correos electrónicos de una directora pueden ignorarse, pero la rabia de 400 familias es más difícil.