Cada semana, la agenda judicial evidencia no sólo un goteo de casos de agresiones sexuales, sino que confirma que la mayor parte de estos episodios de violencia se producen por parte de personas cercanas al entorno de la víctima.

En este caso, el martes 21 a las 9.30 horas la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará a un hombre por un delito continuado de agresión sexual a menores, acusado de agredir sexualmente a su nieta, desde que la niña tenía siete años hasta los doce.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado, “aprovechando tanto su relación familiar cercana como que la menor vivía en su casa”, le realizó tocamientos fuertes en partes íntimas.

La menor presenta una sintomatología compatible con un trastorno de estrés postraumático a causa de los hechos relatados, explica el ministerio público.

La pena solicitada para él asciende a doce años de prisión, y diez de alejamiento y prohibición de comunicar con la menor, como autor de un delito continuado de agresión sexual a menores.

Además, se pide una medida de libertad vigilada de diez años tras el cumplimiento efectivo de la pena y la inhabilitación para desempeño con menores de diecisiete años.

En concepto de responsabilidad civil, pide la fiscalía que el acusado indemnice a la menor en 20.000 euros por los daños morales causados y las secuelas persistentes.

La acusación particular, que ejerce el padre de la menor, se suma a las penas y medidas solicitadas por el ministerio público.