En la sierra se realizó la acción simbólica de ‘Abrazar el humedal’ para visibilizar lo que están causando las obras del polígono eólico El Escudo. Según dicen en una nota de prensa, el efecto está siendo de «destrucción» en algunas de las turberas identificadas y registradas en las bases de datos del Gobierno de Cantabria, hechos denunciados reiteradamente ante los ayuntamientos de la zona y los gobiernos de Cantabria y España y las empresas promotoras Iberdrola, Ocyener, Biocantaber y el Banco Santander.

Los vecinos han comprobado sobre el terreno «cómo las máquinas están moviendo toneladas de turba, abriendo pistas y grandes zanjas que atraviesan los humedales y manantiales». Afirman que más de 30 vehículos como excavadoras, camiones articulados de obra y hormigoneras trabajan a diario en las obras.

Estos colectivos dicen haber comprobado que se han abierto ya más de cinco kilómetros de viales longitudinales, además de varias ramificaciones, 11 allanamientos para plataformas de montaje y multitud de pequeñas balsas de agua retenida de los humedales.

«Subimos aquí hace dos veranos y esto ya no es reconocible. Por aquí pasan a diario más de 100 camiones metiendo tierra y hormigón, antes sólo pastaba el ganado. Esto no tiene nada que ver con la protección de la naturaleza ni con la descarbonización, son puros intereses económicos», afirma una vecina sobre el terreno. «No hay palabras para describir cómo están dejando este paraje. Son los montes, los humedales, los manantiales y los recursos naturales de toda Cantabria los que están en juego. Nuestro patrimonio natural. Es un destrozo tremendo», asegura otro vecino que asistió a esta movilización.

«El Gobierno de Cantabria, con la presidenta Buruaga y el consejero de Medio Ambiente Media al frente, está incumpliendo la normativa de la Comunidad Autónoma de Cantabria, que protege espacios naturales como la Sierra del Escudo. Estas obras favorecen a los intereses de Iberdrola, Ocyener, Biocantaber y el Banco Santander», han criticado desde los Colectivos Vecinales.

Además, recuerdan que «la tramitación íntegra del expediente presenta indicios de actuación delictiva desde hace ya cinco años». Y han denunciado las irregularidades urbanísticas y medioambientales en la tramitación «automática» de todos los polígonos eólicos en trámite en Cantabria, como son el PE El Escudo, PE Bustatur, PE Cuesta Mayor, PE Campo Alto-La Costana, PE Somaloma-Las Quemadas y PE Alsa, que afectan a los municipios de Campoo de Yuso, Aguayo, Molledo, Luena, Las Rozas de Valdearroyo, Santiurde de Reinosa, Valdeprado del Río, Campoo de Enmedio y Valdeolea.

En un comunicado leído abrazando una de las turberas y rodeados de enormes desmontes de tierra, desde los Colectivos Vecinales han recordado que «a pesar de que existen dos demandas pendientes de resolución ante el TSJ de Madrid contra este proyecto, los destrozos en los montes debido a las obras de este polígono industrial eólico continúan. Porque lo mismo que no queremos que destrocen los humedales y montes de aquí, no lo deseamos para el resto del territorio. Es muy triste ver cómo se movilizan partidos y municipios en contra de las instalación de eólicos en la Cantabria oriental, pero apoyan sin fisuras o simplemente callan con la instalación de los mismos en los montes del centro y sur de Cantabria».

Afirman también que “los Colectivos Vecinales no vamos a parar de movilizarnos y luchar para evitar esta especulación de lavado verde empresarial y gubernamental”. Y han recordado que continúa la campaña de recaudación de fondos para luchar por la vía jurídica contra la implantación de los polígonos eólicos en Cantabria a través del Bizum Territorio Cántabro Código 08711.