La Bardal propone líneas complementarias, tarifas sociales y más frecuencias para paliar los problemas de movilidad y su impacto en la despoblación rural
Este martes, jóvenes de diferentes pueblos de Cantabria pertenecientes a la asociación juvenil La Bardal se reunieron con la Dirección General de Transportes y Comunicaciones de Cantabria para presentar el informe final elaborado con la información de las respuestas recopiladas en un proceso participativo a través de un formulario lanzado en los últimos meses.
Este informe recoge información sobre las incidencias y propuestas de mejora para el transporte público en las zonas rurales de Cantabria. Desde la Dirección General del Gobierno de Cantabria se han comprometido a estudiar el informe final y los casos planteados.
El informe identifica problemas estructurales como frecuencias insuficientes, horarios inadecuados y la falta de servicios nocturnos, que dificultan la movilidad y limitan el acceso de los jóvenes y otros colectivos vulnerables a la educación, el empleo, la sanidad y actividades sociales.
Además, señala la desigualdad en la cobertura geográfica, el elevado coste de los servicios, y la obsolescencia de las infraestructuras, aspectos que contribuyen al aislamiento y al despoblamiento de estas áreas.
Propuestas de mejora
Y más allá del diagnóstico, plantea soluciones que ha expuesto al Gobierno de Cantabria, entre las que se incluyen:
- Ampliación de frecuencias y servicios nocturnos para facilitar la conciliación laboral, educativa y social.
- Creación de líneas complementarias que conecten pueblos pequeños con centros educativos y sanitarios.
- Subvenciones y tarifas sociales para estudiantes, familias y personas mayores.
- Modernización de infraestructuras y vehículos para garantizar estándares de accesibilidad, confort y sostenibilidad.
- Fomento de la participación ciudadana para diseñar un transporte más eficiente y adaptado a las necesidades locales.
- Establecimiento de un Consorcio Autonómico de Transportes, que permita coordinar las diferentes compañías, homogeneizar tarifas y mejorar la tecnología al servicio de las usuarias.
La implementación de estas medidas,, señalan, contribuiría a mejorar la calidad de vida en las zonas rurales, reducir la huella de carbono y promover la sostenibilidad, fortaleciendo el tejido social y cultural de la región. Además, garantizaría igualdad de oportunidades y sería una estrategia clave para frenar el despoblamiento rural, haciendo de Cantabria un lugar más atractivo para jóvenes y familias.
La asociación La Bardal subraya que así “reafirma su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con las instituciones para implementar estas propuestas y garantizar un transporte público accesible y sostenible en las zonas rurales de Cantabria”. Este proyecto ha sido apoyado por la campaña para revitalizar la democracia en las zonas rurales del Consejo de Europa.