El coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo ha apelado este miércoles en Santander a “cambiar el ánimo de la izquierda” para “pasar a la ofensiva” y “defender orgullosamente las conquistas sociales” frente a las distintas tendencias reaccionarias que se están dando en todo el mundo y que tienen al recién nombrado presidente de Estados Unidos como principal exponente.

“Trump es el Hitler del siglo XXI”, ha aseverado en declaraciones a los medios de comunicación, argumentando los puntos comunes como “el expansionismo, el racismo, la violencia institucional y la ruptura del derecho internacional”.

Ese cambio de ánimo es el objetivo de Convocatoria por la Democracia, un proceso por el que Izquierda Unida recorrerá todo el país en contacto con militantes y representantes sociales: este mismo miércoles en Cantabria incluye una reunión de trabajo con los secretarios generales de CC.OO. y UGT en la comunidad, Rosa Mantecón y Mariano Carmona, respectivamente; así como un encuentro con los militantes a las 18.15 horas, en la sede autonómica de IU (c/Isaac Peral 1, 1ºB).

Se trata, ha desarrollado, de “construir un proyecto de país y defender la democracia”, de “defender orgullosamente el poder del pueblo” para “luchar por otras conquistas sociales” en un momento en que “la democracia está amenazada” por Trump o el impulso de la extrema derecha en Europa.

Y “construir una alternativa digna de tal nombre” que “dé respuesta a una población que necesita de nuestras políticas, ha advertido el líder de Izquierda Unida, “solamente” es posible desde “un frente unitario con todos dentro, sin vetos cruzados, con primarias y censos consensuados”.

BLINDAJE DE LAS PENSIONES FRENTE A LOS INTENSOS PRIVATIZADORES

El coordinador general de Izquierda Unida ha reivindicado que la “audacia legislativa” del Gobierno central es posible gracias a la presencia de su formación, y ha puesto como ejemplo el decreto ómnibus que se tramita precisamente este miércoles en el Congreso de los Diputados.

Entre las medidas que incluye, ha enumerado, se encuentran ayudas a un sector “importante en Cantabria” como el de las industrias electrointensivas, las ayudas al transporte público, la subida de las pensiones y el salario mínimo, o la recuperación de los coeficientes para los fijos discontinuos, que beneficia especialmente a las mujeres.

Además, Maíllo ha puesto en valor que se incluye una reforma de las pensiones por la que se “blinda y garantiza” su carácter público frente al “afán” de fondos buitres y de “quienes quieren privatizar hasta el aire para cobrarlo” de “meter la mano en el cajón de las pensiones”.

En este sentido, el coordinador general de Izquierda Unida niega que lo debatido este miércoles en el Congreso incluya aumentar la edad de jubilación a los 72 años. “¡Quien diga lo contrario, miente! Es falso, no aparece”, ha sentenciado, explicando que lo único que hay es un aumento de las jubilaciones parciales que permite incrementar las bases de cotización y que venían reclamando colectivos de pensionistas y respaldan UGT y Comisiones Obreras.

UNA CONVOCATORIA EN CONTACTO CON LAS BASES POR TODO EL TERRITORIO

Por su parte, el coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, ha destacado que Convocatoria por la Democracia se dirige a quienes “se sientan huérfanas en la política” y ha señalado que es un proceso que va “más allá de esta presentación”, ya que “irá a las bases, a las asambleas locales y a todo el territorio”.

En cuanto al encuentro con los sindicatos, el líder de la formación de izquierdas en Cantabria ha repasado los “numerosos” conflictos laborales abiertos ahora en la comunidad, como los de Altadis, la comunidad educativa o la plantilla de la empresa de las ambulancias, añadiendo que en todos ellos está presente Izquierda Unida para apoyar a las personas trabajadoras.

Respecto a la situación en la empresa de las ambulancias, ha planteado la internalización del servicio (su gestión pública en lugar de a base de subcontratas), defendiendo que de esta forma se garantizaría el pago de los salarios y la seguridad, además de evitarse la litigiosidad y los cambios constantes de empresas.

El coordinador general, Antonio Maíllo, se ha referido también a los conflictos laborales en Cantabria, poniendo de manifiesto como la precariedad “atraviesa” todos los perfiles.
Asimismo, ha lamentado los datos de accidentes laborales en la comunidad autónoma difundidos esta semana, criticando que “no se están haciendo los deberes en la empresa cántabra” y apelando a una “mejora” en las normativas de seguridad y su evaluación.

En este sentido, ha afirmado que la seguridad tiene que ver con la mejora de las condiciones laborales y con la reducción de la jornada laboral, contemplada en el acuerdo de investidura, con una reducción de media hora al día (que serían dos horas semanales) que sería “histórica” ya que en 42 años no ha reducido la jornada laboral de las 40 horas, aprobada por primera vez en la II República y derogada por el franquismo.