Por eso, la Fundación Franz Weber considera que el anuncio de que el Gobierno de Cantabria participará en la organización y entrega de un premio estatal de tauromaquia responde a una decisión, no consultada con el Parlamento, que desoye la posición mayoritaria de su ciudadanía y que busca únicamente sostener con fondos públicos la tauromaquia.

Así, la Fundación Franz Weber ha recordado las recientes subvenciones a municipios para organizar encierros, sueltas y novilladas por valor de 50.000€ y la justificación de las mismas en las políticas contra la despoblación –que además recayeron en una empresa especializada propiedad de un miembro del PP-, o el apoyo que presta a la publicidad de ferias taurinas como la de Santander.

«Este surrealista apoyo del ejecutivo de Sáenz de Buruaga respondería a un interés político, ya que el propio premio se configura en oposición a la medida del Ministerio de Cultura de suprimir el Premio Nacional asociado a las corridas de toros tras una consulta previa que avaló la decisión», inciden.

Según denuncian, «de esta forma Cantabria impone una actividad minoritaria como si la comunidad autónoma debiera entregar un premio para el limitadísimo número de convocatorias que tienen lugar cada año en el territorio y donde la asistencia desciende año tras año, como prueban fracasos recientes en Pesaguero, Rasines, clases prácticas en Santander o la propia escuela taurina, con un pequeñísimo número de menores matriculados».

Además, «no se ha aclarado tampoco qué papel desarrollará cada comunidad y si se devengará más dinero público para este pseudo premio sin base social real».