«Lo de repetir el mismo disco o ser fiel a un estilo único no nos interesa»
La Asociación Cultural Octubre arrancó 2025 con un concierto de Wet Cactus, en lo que empieza a convertirse en un clásico de las fechas navideñas. Ahora, ya fuera de esas «fechas tan entrañables», que diría Soziedad Alkoholica (que el sábado pasado volvieron a demostrar su gran estado de forma en directo en Escenario Santander), la actividad vuelve a este espacio del barrio Sierrapando de Torrelavega con un concierto que estará repleto de sonidos rockeros y psicodélicos.
A las 20:30 se abrirán las puertas de Octubre y a las 21:00 las actuaciones. Estarán sobre las tablas Bañaperros, una banda cántabra formada por veteranos músicos de la Comunidad que han formado recientemente este nuevo proyecto, y también estarán los Cordura, una banda vasca que ya tiene 25 años de experiencia. Y llegan con su séptimo disco recién publicado. Se llama ‘Noche eterna’ y esta semana es cuando empiezan a enseñarlo sobre los escenarios. El primer evento de presentación es hoy jueves, en el Kafe Antzokia de Bilbao.
Para los amantes de las guitarras rockeras, los ritmos vivos y la psicodelia, es un disco muy cómodo para estar durante casi tres cuartos de hora en su compañía, a lo largo de nueve canciones. La primera canción, ‘Carpe noctem’, sirve perfectamente para hacerse a una idea de lo que muestra el disco. Es la declaración de intenciones perfecta para que te ubiques y disfrutes.
Sergio Anero, cantante y teclista de la banda, reconoce que están «ilusionados y un poco nerviosos, porque queremos que salga todo perfecto», en una entrevista concedida a EL FARADIO. Los de esta semana no son dos conciertos más. Recomenzar con un nuevo álbum, sobre todo teniendo en cuenta que les ha costado tiempo tenerlo listo, reactiva esas emociones que asociamos a las primeras veces que hacemos cosas nuevas. Y les gusta mucho la idea de venir a Torrelavega: «llevamos 20 años o más tocando allí y siempre nos han hecho sentir como en casa».
Su anterior experiencia presentando disco nuevo les hace tener más ganas ahora. En 2019 publicaron su sexto disco, ‘Ruta suicida’, pero cuando ya estaban cogiendo calor haciendo conciertos para darlo a conocer en directo, llegó la pandemia y nos tuvimos que encerrar todos. En aquel tiempo ya estuvieron componiendo cosas que han llegado hasta este ‘Noche eterna’, pero con ese ritmo interrumpido de personas que hacen cosas cada uno en su casa y en común, que es como se trabaja mejor.
Y luego están los gustos de cada uno. Anero explica que los cuatro miembros de la banda tienen gustos variados y que debaten mucho «hasta llegar a un acuerdo». Necesitan darle muchas vueltas a las canciones «hasta que las dejamos cerradas del todo». Sin embargo, en ‘Noche eterna’ han querido hacer «algo más crudo, visceral, garajero, psicodélico, menos perfeccionista» de lo que es habitual en ellos.
¿Significa esto que han hecho un disco radicalmente distinto? No. Anero dice que Cordura quería dar tintes diferentes. «Lo de repetir el mismo disco o ser fiel a un estilo único no nos interesa», pero, al mismo tiempo, dice que, cuando se escucha ‘Noche enterna’, «sabes que somos nosotros».
La diferencia la explica también con el hecho de que han utilizado más teclados y sintetizadores que nunca. Y han jugado mucho también con los diferentes efectos que incorporar a la voz, de manera que, en muchos tramos del disco, no se la oye en un primer plano, como es lo más habitual, sino que se incorporan otras capas que hacen que no tenga esa clara presencia, sino que queda un poco más atrás en la percepción respecto a otros elementos de la música. «Me apetecía jugar con los colores de la voz».
25 años después, el paisaje se mueve y cambia en la escena musical. Pero Cordura sigue ahí, con la voluntad de seguir haciendo lo que más les gusta, con los pies en la tierra, pese a que ven que, en la escena musical, «está todo mucho más pervertido». Anero recuerda los inicios de la banda como un sitio, una escena, mucho más inocente. Ahora siguen descubriendo mucha música, muchos grupos, pero no se hace de la misma forma. Hay un algoritmo que te guía, y las escuchas que obtengas en Spotify tienen mucho poder a la hora de que a una banda le elijan o no para tocar en un determinado sitio. Porque ahora se miden mucho las cosas desde ese aspecto, y las salas tienen muchas bandas haciendo cola para poder tocar en ellas.
Ellos siguen adelante. forman parte de la escena ‘undergorund’, que «es donde estamos cómodos». Pero ahora los miembros de la banda tienen que ejercer de managers, tienen que estar muy al tanto de las redes sociales para hablar de sus cosas y estar pendientes de otros grupos y de los lugares donde tocar, sean salas o festivales.
Anero refleja que en el País Vasco hay todo un circuito de salas donde poder hacer conciertos y que funcionan de manera autogestionada, pero no en todos los lugares sucede esto. Y para las bandas nuevas es todo mucho más difícil, tienen que gestionar la frustración de estar haciendo cosas muchos días en un local de ensayo, pero sin poder trasladarlo a un garito con público. «Se están cargando el tejido. Es tristísimo», lamenta.
Ellos siguen en lo suyo, siendo ya «como hermanos» por todos los años compartidos en el proyecto de Cordura, con todas las horas de ensayos y conciertos que tienen a las espaldas. Y con esa ilusión de presentar ‘Noche eterna’ en varios sitios, como una cita que ya asoma en el horizonte y que será otra gran velada para ellos, el 13 de marzo, en la sala Groove de Portugalete, compartiendo escenario con El Perro, una banda californiana que lleva la psicodelia por bandera. Pero, antes, este sábado, le toca a Octubre tenerlos en casa.