CTC dirige un proyecto europeo para potenciar la producción de metano renovable en Cantabria
El Centro Tecnológico CTC lidera un proyecto europeo que contribuirá a transformar el sector energético mediante el desarrollo de una tecnología innovadora y sostenible para producir metano renovable. La investigación, denominada ELECTROMET, plantea una valorización directa del CO2 como principal vía para facilitar la integración de este combustible en el mercado del gas y contribuir al desarrollo de un sistema energético descarbonizado que permita a España cumplir con los objetivos de reducción de emisiones establecidos por la UE.
Con un presupuesto que supera el millón y medio de euros y un plazo de ejecución de 36 meses, el proyecto contempla la implementación de una planta piloto a escala industrial que se llevará a cabo en las instalaciones de la empresa cántabra Ecodualba. Equipado con tecnología Net Zero CO2, que garantiza su nulo impacto ambiental, este piloto se someterá a pruebas operativas durante 500 horas, en las que empleará biogás real como materia prima para la producción de metano renovable.
CTC es el único centro tecnológico de esta iniciativa en la que colabora con las universidades de Turín, Oporto y Cantabria, así como con empresas como Ecodualba, Draxis, Hidritec, Nortegas y Envitec Biogas. Un consorcio con representación de cinco países, que pretende implementar nuevas rutas de producción de metano renovable mediante electrorreducción de CO2 para integrarlo como combustible renovable en el mercado actual.
Como uno de los primeros pasos a ejecutar, se van a desarrollar tres nuevos catalizadores que permitan mejorar la eficiencia del proceso para la obtención de biometano. Además de liderar el consorcio, CTC desarrollará una de estas tres propuestas a partir de puntos cuánticos de grafeno funcionalizados (Graphene Quantum Dots). La Politécnica de Turín y la Universidad de Oporto liderarán los otros dos catalizadores previstos en el proyecto.
El ya mencionado piloto industrial con emisiones cero y capacidad de operar en entornos reales; la creación de un gemelo digital para optimizar y escalar la tecnología en escenarios industriales y la elaboración de una hoja de ruta que facilite la implementación de la tecnología, superando barreras técnicas, regulatorias y sociales, completan los objetivos principales del proyecto.
Esta iniciativa, que se alinea con la transición de la UE hacia una energía limpia y la estrategia de mitigación del cambio climático, debe contribuir a que España aproveche las oportunidades económicas, industriales y medioambientales asociadas a la producción de biometano.
Se trata de un gas 100% renovable, que parte del proceso natural de la degradación de materia orgánica y que se obtiene tras someter al biogás a un tratamiento en el que se retiran determinadas impurezas. Con una composición química y un poder energético muy similares al del gas natural, sus condiciones permiten tanto la inyección en red gasista para emplearlo en calefacción y transporte, como su empleo para la producción de energía eléctrica. Así, el biometano se presenta como un potente aliado para la descarbonización, una respuesta eficaz al problema de la gestión de residuos y un impulso de la economía circular.
A pesar de su potencial, en España, el mercado de biometano todavía está en una fase muy incipiente. Tal y como se recoge en el ‘Informe Estadístico 2024’, elaborado por la Asociación Europea del Biogás (EBA, por sus siglas en inglés), se estima que la producción nacional de biometano alcanzó los 252 GWh en 2023. Una cifra muy alejada de las registradas en otros países europeos como Italia (+3.392 GWh), Francia (+2.164 GWh) o Reino Unido (+634 GWh). Esta distancia explica por qué en países como Dinamarca, que produce 926 GWh al año, el biometano ya sustituye el 34% de la demanda de gas natural, mientras que en España solo alcanza el 0,1%.
Sin embargo, la realidad es que España cuenta con un gran potencial para el desarrollo del biometano. En su ‘Estudio de la capacidad de producción de biometano en España’, la Asociación Española del Gas (Sedigas) estima que se podría alcanzar una producción superior a las 163 TWh al año. Una previsión que sitúa a nuestro país como el cuarto de Europa con mayor potencial gracias al peso de sectores como el alimentario, el agrícola y el ganadero.
La hoja de ruta del biogás publicada a principios de 2022 y el Plan REPowerEU establecen metas para cuadruplicar la producción en Europa e incorporar al menos un 1% de biometano en las mezclas de gas para 2030. Un planteamiento con el que se alineó el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) el pasado mes de septiembre, cuando formalizó el objetivo de producción de biogás y biometano a 20 TWh para 2030.
Tal y como apuntan ambas hojas de ruta, el despliegue de los gases renovables será clave para reforzar la competitividad y el liderazgo de la UE en tecnologías limpias en los próximos años, así como para fortalecer la resiliencia del sistema energético europeo ante su dependencia de suministros energéticos externos.
Esta investigación está financiada por CETPartnership, bajo la Convocatoria conjunta 2023. Los proyectos de investigación de CETPartnership están cofinanciados por la Comisión Europea (Acuerdo de subvención n.º 101069750) y las organizaciones nacionales de financiación que figuran en el sitio web de CETPartnership.