El pasado 27 de febrero, Cantabria por el Sáhara –miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs-, Alouda Cantabria y la Delegación Saharaui se concentraron en la plaza del Ayuntamiento de Santander para conmemorar el cuadragésimo noveno aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y reafirmar su compromiso con la justicia, la libertad y la autodeterminación del pueblo saharaui. Durante el acto, se recitaron poemas y se denunció la represión en los territorios ocupados.

Uno de los momentos más emotivos de la concentración fue la lectura de un poema de José Elizondo, que refleja la resistencia del pueblo saharaui y su lucha por la libertad:

«Hasta que crezca la hierba sobre la tierra quemada Hasta que las flores muertas no sean flores asesinadas Hasta que el peso de esta guerra no se hunda en tus pisadas Hasta que la noche en vela aleje a las balas y a quienes las disparan Hasta que solo haya flores a la puerta de mi casa, de cada casa, de cada hogar. Ahora escucha bien mi nombre: Soy el Sáhara y te grito LIBERTAD».

Además, desde los movimientos de apoyo al pueblo saharaui han denunciado la represión ejercida por Marruecos . Así, Cantabria por el Sáhara subraya que la situación de los derechos humanos en la región sigue deteriorándose, con un incremento de la persecución a activistas, la criminalización de la protesta pacífica y el silenciamiento de voces críticas con la ocupación marroquí.

En el comunicado, la organización expresa su preocupación por la situación de los presos políticos saharauis, muchos de los cuales llevan años encarcelados por participar en manifestaciones o denunciar la ocupación. En este sentido, exigen su liberación inmediata y denuncian que las condiciones de reclusión son «inhumanas», con torturas, aislamiento y falta de atención médica. Entre los casos mencionados, se encuentran el del grupo de Gdeim Izik, activistas detenidos tras el desmantelamiento violento del campamento de protesta en 2010.

Cantabria por el Sáhara también hace un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente a la Unión Europea y la ONU, para que intervengan de manera urgente ante la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Recuerdan que la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) sigue sin un mandato para supervisar los derechos humanos en la zona, lo que deja a la población saharaui en una situación de vulnerabilidad frente a la represión.

La organización destaca la importancia de mantener y fortalecer la solidaridad con el pueblo saharaui, especialmente en momentos de «represión» y «silencio mediático». En este sentido, Cantabria por el Sáhara recuerda la necesidad de seguir apoyando iniciativas como la acogida de niños y niñas saharauis en verano a través del programa Vacaciones en Paz, el envío de ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados de Tinduf o la difusión de información sobre el conflicto y su impacto en la población civil.

Contexto del conflicto

El Sáhara Occidental pertenecía a España hasta que en 1975 Marruecos se lo apropió, sometiendo a la población a vivir bajo vulneración de sus derechos en los territorios ocupados o  a hacerlo en el desierto en condiciones durísimas sin que España culmine, como potencia colonial, el proceso de descolonización de forma que el Sáhara consigue su independencia como Estado.

El Frente Polisario, declarado legítimo representante del pueblo, proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), cuyo aniversario se recordaba esta semana.

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