La manifestación de 8M, con motivo del Día Mundial de la Mujer, contará con un bloque abolicionista. Es el tercer año que la manifestación, que este sábado sale de la plaza de Puertochico a las 12:00 del mediodía, cuenta con un bloque específico para que las feministas abolicionistas puedan marchar juntas y seguras.

Una de las convocantes de este bloque, Cambera Feminista, una asociación joven creada con el objetivo de impulsar políticas abolicionistas e impulsar la agenda abolicionista inherente en el feminismo, ha recordado que el bloque partirá unido tras la pancarta ‘El feminismo es abolicionista’, que firman junta a la Red Cántabra contra la Trata. Aquellas interesadas en acudir acompañadas podrán reunirse con el resto de las mujeres media hora antes de comenzar la manifestación, a las 11,30, en la Plaza de Correos.

Cambera Feminista, perteneciente también a la Plataforma Cántabra contra la Trata (PACANT), ha reclamado una manifestación seria, reivindicativa y que abandone la banalización y espectacularización que se viven en algunos sectores del feminismo. “Nuestras problemáticas son suficientemente serias como para que las denunciemos con rigor, y no como si fuésemos a una fiesta”, han reclamado.

La asociación no ha querido perder el punto de vista de la fecha para denunciar la precarización del empleo femenino, la brecha salarial y la enorme desigualdad en la carga de los cuidados ante la falta de una conciliación real, tanto en el ámbito público como privado. “Los datos dicen que las mujeres cargamos con la mayor parte del trabajo no pagado ni cotizado, y que eso afecta a la igualdad laboral y al modo en que nos ve toda la sociedad”, han denunciado. De este modo, han lamentado que, en el último año, tres de cada cuatro empleos ocupados por mujeres en Cantabria han sido de jornada parcial.

“No se puede esconder una desigualdad tan patente en una falsa libertad de elección, cuando la realidad es que se nos deja sin opciones. La mayoría de las mujeres, especialmente las más precarias, no tenemos otras opciones, con todo lo que esto implica para las cotizaciones a la Seguridad Social y para una futura prestación por desempleo o una jubilación.

Por último, Cambera ha insistido en que nos “preocupa y ocupan todas las desigualdades laborales, pero también aquellas explotaciones que quieren hacer pasar por empleo, como es la prostitución, cuando en realidad es un tipo de explotación que afecta mayoritariamente a niñas y mujeres”. “Un negocio multimillonario que no paran de tratar de blanquear, banalizar y regularizar para beneficio de proxenetas y clientes, con la falsa excusa de las mujeres explotadas por el sistema”.