
Izquierda Unida respalda a la plantilla de Cuétara frente a una empresa que quiere “trabajadores pobres”
Izquierda Unida de Campoo ha mostrado su respaldo a la plantilla de Cuétara frente a una empresa que quiere “trabajadores pobres” al negarse a subir los salarios pese al incremento de la carga de trabajo.
La asamblea comarcal de IU Campoo, encabezada por si coordinadora María Jesús Gutiérrez Balbás, se ha reunido con miembros del Comité de Empresa, quienes les han descrito lo que parece “un intento por parte de Cuétara de destruir su propia empresa”.
Porque, señalan, mientras la producción de galletas ha subido un 60%, los salarios se mantienen todos en la línea del salario mínimo tras las subidas aprobadas por el Gobierno central, y no se invierte en renovación de la maquinaria. El resultado: una alta rotación en la plantilla, acrecentada por el incremento de los ritmos de trabajo, el deterioro de las condiciones y con la plantilla teniendo que lavar su propia ropa de trabajo en lugar de hacerse cargo la empresa.
Desde el Comité señalan que “han pasado 15 meses desde que el anterior convenio expiró y todavía no se ha alcanzado un acuerdo”, sin que haya voluntad en la empresa de avanzar tras múltiples reuniones, por lo que la plantilla no descarta tomar medidas más duras si el bloqueo persiste.
Actualmente, la empresa ha absorbido complementos salariales como la nocturnidad y las horas extraordinarias, lo que ha provocado que trabajadores con años de antigüedad perciban el mismo sueldo que aquellos recién incorporados a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETT). Además, esta situación habría generado una pérdida salarial estimada en un 14%, que la empresa quiere “perpetuar” en el nuevo convenio, con un salario discriminatorio para las trabajadoras, que suponen el 85% de la plantilla.
Desde Izquierda Unida lamentan que “mientras desde el Gobierno central, gracias al trabajo de nuestros compañeros y el diálogo social se hace todo lo posible para mejorar las condiciones de los trabadores y trabajadoras, como reflejan las subidas del salario mínimo, nos encontramos con empresas como Cuétara que quieren trabajadores pobres y saturados” y que “arriesgan la propia existencia de la fábrica al no invertir en mantenimiento ni cuidar que se vayan a la competencia”.
Entre las demandas del Comité de Empresa, se encuentra un aumento salarial del 25% partiendo del SMI más la subida del IPC, una mejora del 24% en el pago de la nocturnidad, el establecimiento de días de asuntos propios, que los trabajadores de 58 años o más queden exentos de los turnos nocturnos y que la formación sea debidamente retribuida.
También señalan que los documentos que regulan los criterios de promoción o la asignación de categorías profesionales “están obsoletos”, lo que deja a muchos trabajadores desempeñando puestos de mayor responsabilidad sin que se les reconozca ni retribuya adecuadamente.
Actualmente, en Cuétara se pagan tan solo 25 euros por trabajar un fin de semana y 9 euros por turno de noche, mientras que las horas extraordinarias se abonan a 17 euros. Además, desde la dirección de la empresa han marcado que la formación sea obligatoria, pero no remunerada, lo que supone un perjuicio adicional para los trabajadores.
El Comité de Empresa exige a Cuétara que haga propuestas coherentes y advierte de que, en caso de que no se logren avances en las negociaciones, se tomarán las medidas necesarias para defender los derechos de sus trabajadores y trabajadoras. “Es imprescindible”, concluyen, “acometer una reforma estructural que ponga fin a la precariedad y evite que los empleados de Cuétara sigan siendo trabajadores pobres dentro de una empresa saneada y rentable”.