Juicio esta semana contra un hombre acusado de abusar sexualmente de una mujer a la que había conocido en una aplicación de citas

Como cada semana, llega a la Audiencia Provincial de Cantabria un caso relacionado con la violencia machista.
Tiempo de lectura: 2 min

Según la fiscalía, ambos habían iniciado conversaciones por medio de la aplicación y posteriormente se intercambiaron los teléfonos. En una conversación por Whatsapp, quedaron un día para conocerse en persona y darse un beso.

Así las cosas, el acusado se personó en el domicilio de la mujer “dándole un beso”. “Seguidamente -continúa el escrito de acusación-, con claro ánimo libidinoso, la besó en el cuello, pidiéndole ella que parara y haciendo caso omiso el acusado”.

Este “le levantó la camiseta del pijama, tocándole los pechos y chupándole uno de ellos”. A continuación, “le bajó el pantalón del pijama, tocándole los genitales, llegando a introducirle dos dedos”.

“Durante los hechos, la mujer le pidió reiteradamente que parara”, señala la fiscalía, que añade que él “condujo la mano de ella sobre su pene, por encima de la ropa, tratando de besarla y al ver que ella no le correspondía, se detuvo y se marchó de su casa”.

Los hechos constituyen, a su juicio, un delito de abuso sexual con introducción de miembro, merecedor de una pena de cuatro años y medio de prisión, prohibición de acercarse y comunicar con la mujer durante cinco años y medio, y una medida de libertad vigilada y una pena inhabilitación para profesión que conlleve contacto con menores de nueve años.

En concepto de responsabilidad civil, considera la fiscalía que el acusado debe indemnizar a la mujer con 3.600 euros por el daño moral ocasionado y el cuadro de ansiedad que sufrió.

Por su parte, la acusación particular califica estos hechos como un delito de agresión sexual merecedor de seis años y medio de prisión y del resto de penas y medidas solicitadas por la fiscalía.

En concepto de responsabilidad civil, pide la acusación particular una indemnización de 6.000 euros.

La defensa, por su parte, niega los hechos y señala que en el primer contacto físico que ambos mantuvieron, “al instante y de forma voluntaria, ambos unieron sus cuerpos, tocándose y besándose apasionadamente”.

Luego la mujer “puso fin a la cita, pues no deseaba consumar plenamente la iniciada relación sexual, despidiéndose con besos y risas, sin que en ningún momento se produjera algún acto de violencia o intimidación por parte del acusado”.

Es por ello que la defensa del acusado solicita para este la libre absolución.

Mostrar comentarios [0]

Comentar

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.