El ecologismo consigue salvar los Humedales de Cuchía
Era lo que planteaban en sus alegaciones colectivos como Ecologistas en Acción o SOS Suances y partidos como Equo o IU: como adelantaba la Cadena Ser, la isla de Solvay será el nuevo emplazamiento de Vuelta Ostrera, la depuradora que tendrá que construirse de nuevo porque la actual se levantó sin cumplir con todas las normas, lo que llevó a una sentencia de derribo firme por parte del Tribunal Supremo después de que ARCA lograra poner de manifiesto que quienes estaban incumpliendo sus propias leyes eran las propias administraciones públicas.
La historia de este despropósito ambiental –una depuradora para evitar residuos a una castigada ría de Suances, construida por el Ministerio que debería velar por el Medio Ambiente, obligada al derribo por las malas prácticas de la Administración– estaba a punto de sumar un nuevo episodio porque uno de los emplazamientos que se barajaba para la nueva era las Canteras de Cuchía.
Bajo esa denominación que rozaba lo despectivo (medioambientalmente hablando) se escondía en realidad una zona que hace décadas era similar a las Dunas de Liencres, pero de la que varias empresas se llevaron la arena para convertirlo en una cantera. El fin de esa actividad permitió una rápida regeneración medioambiental. Por eso sus defensores llaman a hablar de los humedales: son tres lagunas con gran variedad de anfibios, aves, quirópteros e insectos.
En los humedales de Cuchía hay al menos 136 variedades de aves registradas, de las cuales 25 se reproducen en esta zona. Muchas de estas aves están protegidas tanto por Normas, Leyes y convenios de Europa y España, por lo cual requieren una especial atención.
Desde Equo recibían la noticia con alegría, y atribuían el logro a la «presión» ecologista y vecinal en forma de alegaciones administrativas, charlas, reuniones o marchas para salvar la zona, a la que llegó a mirar desde el Gobierno Díaz Tezanos –de cuya consejería dependen las competencias medioambientales y de donde iba a salir una propuesta que acabó finalmente por preferir no hacer pública y emplazar a una negociación con el Ministerio, responsble último de la propuesta.
La decisión implica descartar el emisario submarino de las aguas depuradas en mitad del Parque Natural Costa Quebrada y frente a las Islas, también con un alto grado de protección.
Y la ven como una oportunidad de luchar ahora por la recuperación de este paraje para que sea un área de «especial interés» y un «atractivo medioambiental» que contribuye a revitalizar la Ría de San Martín.
Podemos agradecía que «se haya impuesto el sentido común» al «emplazarla en la Isla de Solvay, que no es más que una isla artificial creada por la acumulación de desechos industriales,”, y abogaban por que se elabore un Plan de Regeneración para la ría de San Martín, la más grande y la más contaminada de Cantabria y la única de las grandes rías que aún no tiene una figura de protección».
Ya en su momento colectivos ecologistas propusieron finalizar con la restauración ambiental y paisajística de los humedales de Cuchía, creando itinerarios peatonales, recreativos, didácticos y turísticos, combinados con zonas desde las que poder disfrutar del entorno, qué activen y pongan en valor lo que podría suponer un importante recurso turístico para el municipio.
Con todo, los colectivos ecologistas cuestionan el propio modelo de macrodepuradora, y han recordado en varias ocasiones que existen otras formas de depuración, más respetuosas con el medio ambiente, y que no han sido contempladas por el Ministerio de Medio Ambiente, como pueden ser pequeñas depuradoras acompañadas de sistemas de fitodepuración, de modo que estos mismos se conviertan en una forma de regeneración de la Ría San Martín.
La decisión de la isla de Solvay –o isla Monti, frente al Puerto de Requejada, preferida por los colectivos por estar más alejada de los núcleos de población– ha sido cuestionada por la empresa Solvay, según cuenta este domingo EL DIARIO MONTAÑÉS, que también detalla que ni Solvay ni Cuchía eran las propuestas del Gobierno de Cantabria.
Serguey
Esto de hablar de oídas, y oyendo solo a una parte, es lo que tiene.
– De Cuchia no se llevaron arena, se llevaron piedra caliza (la que ha permitido que SOLVAY haya generado riqueza desde 1908). La “arena” nunca se la llevaron porque nunca existió.
– Por eso se llama “Cantera de Cuchia”, porque era una cantera…nada despectivo.
– Los humedales de la zona no estaban bajo dichas rocas originales, sino en la zona de ribera en la interface entre las rocas y la ría.
– Los humedales se sepultaron con arena sobrante del proceso, mediante rellenos para facilitar las labores extractivas.
– La “rápida regeneración ambiental” no se hizo por generación espontánea, sino por la inversión de dinero público y de la empresa que hizo la explotacion = Solvay. Hemeroteca: https://www.google.com/amp/s/www.eldiariomontanes.es/torrelavega-besaya/201504/14/cantera-cuchia-desenterrara-marisma-20150414162930_amp.html.
– Ergo, los humedales aparecieron nuevamente cuando la regeneración se completó.
…no sigo porque el cúmulo de desinformación es inaudito (para un medio que, en general, se estudia las cosas).
Y sobre el “descubrimiento” del emplazamiento que nadie había propuesto antes (la isla de SOLVAY), ¿son todos los técnicos de las administraciones tan ignorantes para obviar algo tan, aparentemente, maravilloso o será que no lo es tanto…o no lo es nada?.
…ayyyyyy…esto del adanismo es una pandemia hoy en día.