Cantabria superó por primera vez el año pasado el 25% de mujeres con un empleo a tiempo parcial
Cantabria registró al término de 2018 el mayor número de trabajadoras con un empleo a tiempo parcial, 28.099, y la mayor tasa de parcialidad femenina, un 25,6%, desde que en 2002 la Encuesta de Población Activa (EPA) facilita estadísticas de este concepto por comunidades autónomas, según aclara un informe elaborado por la Secretaría de Igualdad de UGT con motivo de la conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
El sindicato precisa que el empleo a tiempo parcial femenino se ha incrementado en Cantabria un 27,7% desde 2016, con 6.099 ocupadas más con este tipo de empleo (de 22.000 a las mencionadas 28.099), cinco veces más que la media nacional en el mismo sexo y en el mismo período (4,8% y 95.600 ocupadas más) y el triple contabilizado en los varones cántabros (8,03% y 609 ocupados más).
El informe de UGT recuerda que este brusco repunte del empleo a tiempo parcial femenino en Cantabria se produce tras cuatro años consecutivos de descensos, cuando en la comunidad se pasó de algo más de 25.000 mujeres ocupadas con este tipo de jornada en 2012 a las mencionadas 22.000 mujeres ocupadas con una jornada parcial en 2016.
Como precisa la secretaria Para la Igualdad de UGT en Cantabria, Asunción Villalba, «se ha pasado en sólo dos años de un 20 a más de un 25% de trabajadoras con un empleo a tiempo parcial y ahora las mujeres triplican a los varones en jornadas parciales y tienen un 34% menos de jornadas a tiempo completo, lo que agrava como nunca esta desigualdad de género en el mercado de trabajo».
El informe de UGT subraya además que este incremento del empleo femenino con menos horas de trabajo que las correspondientes a una jornada completa es predominantemente precario y exclusivamente temporal, ya que en los dos últimos años se ha incrementado algo más de un 2% el número de asalariadas en Cantabria con 2.070 más que en 2016, aunque en el mismo período se registra un descenso de 3.580 de las que tenían un contrato indefinido a tiempo completo.
En este sentido, el informe del sindicato aclara al respecto que la tendencia de los varones es todo lo contrario porque de 2016 a 2018 lo que más ha repuntado en Cantabria es precisamente el empleo masculino con contrato indefinido y a tiempo completo con un incremento de 4.737 y algo más de un 6% (de 74.252 a 78.989)
«Ya no se trata sólo de que una de cada cuatro mujeres trabajadoras en Cantabria tenga un empleo a tiempo parcial cuando los varones en la misma situación apenas superan el 6%, es un problema de más fondo porque, dentro de esos empleos con menos horas de trabajo, las mujeres siguen acaparando los más precarios y temporales», recalca la responsable regional de Igualdad de UGT.
El informe de UGT destaca la importancia de la desigualdad de género existente en el mercado laboral en todo lo relativo a las horas de trabajo asalariado, que en el caso de Cantabria es de casi cuatro horas semanales menos en las mujeres, ya que la jornada laboral media femenina era de 29,09 horas y la de los varones de 33,02 según el último informe Mujeres y Hombres desde la Perspectiva de Género editado por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE).
Como puntualiza la responsable regional de Igualdad de UGT, «la desigualdad en tiempo efectivo de trabajo es con diferencia una de las más persistentes y dañinas para las mujeres en el mercado laboral porque el número de horas que dedica al trabajo asalariado cada vez se distancia más de la de los varones, con todo lo que esto implica en el salario medio de unas y de otros, en las cotizaciones a la Seguridad Social, en las prestaciones por desempleo y en las futuras pensiones».
De hecho, según un estudio del departamento confederal de la Mujer de UGT, más de la mitad de la brecha salarial de género registrada en Cantabria responde a la desigualdad existente en las horas efectivas de trabajo de mujeres y hombres, al margen de que la gran mayoría del empleo femenino siga encasillado en actividades profesionales peor remuneradas.
«No es de extrañar que Cantabria siempre figure en los primeros puestos de brecha salarial de género de toda España cuando es también una de las autonomías con más desigualdad de género en las horas efectivas de trabajo», puntualiza Villalba, tras recordar que las últimas estadísticas de la Encuesta Anual de Estructura Salarial establece una diferencia salarial en la región de 6.993 euros menos en las mujeres al año, la tercera más alta del país.
UGT recuerda que esta notable desigualdad en el tiempo efectivo de trabajo por sexos responde a una parcialidad en el empleo claramente involuntaria porque, según la última Encuesta de Población Activa, más de la mitad de las mujeres con un empleo a tiempo parcial (14.222) buscaban una jornada a tiempo completo al término de 2018 y sólo un 9% (2.523) no la deseaba de manera voluntaria y prefería una a tiempo parcial.
De hecho, según el mencionado informe Mujeres y Hombres desde la Perspectiva de Género elaborado por el Gobierno de Cantabria (2017), un 19% de las mujeres que tenían un empleo a tiempo parcial no buscaban uno a tiempo completo por el cuidado de personas o por obligaciones familiares, cinco veces más que el porcentaje de los varones en el mismo concepto (3,7%).
«El trabajo a tiempo parcial es un trabajo no deseado por las mujeres, mal remunerado y que genera graves desigualdades tanto en el presente de las trabajadoras como en sus futuras prestaciones, por lo que desde UGT exigimos un cambio inmediato de la regulación de la contratación a tiempo parcial», asevera la secretaria Para la Igualdad de UGT en Cantabria.