El colegio Verdemar mira a las poetas olvidadas del 27
La cantante, compositora y periodista Sheila Blanco homenajea el viernes 22 de marzo en el salón de actos del colegio Verdemar a las poetas de la Generación del 27, conocidas como las Sinsombrero, con el espectáculo “Cantando a las Poetas del 27″.
Sheila Blanco
Un show en el que, al piano, musicaliza algunos de los versos de nueve mujeres cuyo trabajo ha gozado de mucha menos difusión que el de sus homólogos varones y que solo desde hace pocos años comienza a abrir camino y a adquirir la dimensión y el reconocimiento que merece gracias a iniciativas culturales y pedagógicas como esta.
A lo largo de las últimas semanas, aprovechando la celebración del Día Internacional de la Mujer, las Sinsombrero han sido contenidos en las aulas de los alumnos de la ESO en el Verdemar (Calle la Llanilla, 102, en Corbán).
Desde allí se han rescatado del olvido y trabajado los textos y poemas de este grupo de mujeres pensadoras y artistas.
Formaron parte de la generación de ‘Las sin sombrero’ la actriz Maruja Mallo, poetas como Concha Méndez, Ernestina de Chaumpurcín, Josefina de la Torre, Marga Gil Roésset, María Teresa León, la filósofa y ensayista María Zambrano, la pintora Margarita Manso, la escultora Marga Gil Rosset o la novelista Rosa Chacel.
Fueron un grupo de pensadoras y artistas de la generación del 27, cuyo nombre responde al gesto que hicieron un día en la madrileña Puerta del Sol, al quitarse el sombrero en público como una forma de reivindicación, donde las apedrearon e insultaron simplemente por esta “terrible” provocación.
Las sinsombrero
Y como broche a este trabajo y por el Día Internacional de la Poesía, la Asociación de Familias (AFA Verdemar) y el Colegio organizan la actuación de Sheila Blanco el día 22 de marzo a las 18:00 horas, un show que presentó por primera vez en abril del año pasado en el Instituto Cervantes de Nueva York, y que define como un “recital-concierto experimental, musical y divulgativo”. La entrada será gratuita hasta completar aforo.
El romance de Sheila comenzó el 23 de febrero de 2016, cuando Tània Balló presentó en el Palacio de la Prensa su documental y su libro “Las sinsombrero“.
La autora salió de allí “sorprendida, entusiasmada, eufórica por ese descubrimiento, con ganas de leerlas a todas ellas y conocer sus vidas”, y también “muy extrañada” por no haberse preguntado “por qué no existían mujeres” en aquel conjunto de escritores. Eclipsadas por compañeros como Alberti, Cernuda, Lorca, Aleixandre o Blanco, no pudo evitar interesarse por las obras, poemarios y vidas de esa parte invisibilizada de una generación que, a la luz de la obra de Balló, salía del olvido.
Fernando Díaz
Las sinsombrero ya tienen una segunda ola que acaba de aparecer en público hace una semana. El 10 de marzo se estrenó la segunda parte del Documental en Tve en el que, por cierto, se incorporó una cántabra: Consuelo Berges.
Por un lado, es motivo para estar satisfecho, pero por otro, no deja de ser algo lamentable que haya pasado sin pena ni gloria para el mundo cultural o institucional de esta región. Se habla de falta de (re)conocimiento pero se ve rápidamente que no es precisamente un defecto puntual.
La verdad es que todas estas mujeres -lo mismo que aquel tiempo en general- es irrepetible. Y como le pasó a Sheila Blanco y a Tània Balló, si te acercas a ellas verás cómo te transmiten ganas de conocer más sobre ellas y su época. La razón va más allá de falta de conocer su existencia; tiene que ver también con sus talentos y su originalidad.