Delfuego Booking, la empresa que gestionaba Escenario Santander, cederá el contrato de gestión de estas instalaciones municipales dedicadas a conciertos y salas de ensayo.

La empresa es una de las organizadoras de la frustrada actuación, el pasado verano, del DJ David Guetta en la campa de La Magdalena, dentro de las fiestas de la Semana Grande de Santander.

A raíz del ‘pinchazo’ de Guetta, que no se presentó en Santander alegando problemas con su avión privado, Delfuego se declaró en concurso de acreedores (la figura legal a la que se acogen las empresas cuando no pueden hacer frente a todas sus deudas), al igual que su socio en la UTE, Heart of Gold, que incluso ha solicitado la liquidación.

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Una de las posibilidades que abría ante la situación de la empresa y sus consecuencias para la gestión de una infraestructura municipal era la cesión del contrato, que se aprobará este lunes en la Junta de Gobierno local.

En concreto, como refleja documentación municipal consultada por EL FARADIO, el Ayuntamiento ha autorizado la cesión del contrato de gestión, mediante concesión administrativa, de conciertos, locales de ensayo y estudio de grabación en Espacio Santander, a favor de la UTE Mestizo Universal, S.L., – Houston Party, S.L.

Estar en un concurso de acreedores que finaliza en liquidación es una de las condiciones que fijan para resolver (finalizar) el contrato los pliegos por los que se adjudicó Escenario Santander, por un canon de 9.100 euros anuales (unos 758 euros al mes).

Finalmente no ha sido necesario ya que se ha cedido el contrato, tras analizar el Ayuntamiento la solvencia de esta UTE entre dos promotoras de ámbito estatal que asumirán así la gestión del espacio sin pasar por concurso (es algo que ha sucedido en otros servicios municipales, por distintos motivos, desde la desaparición de la empresa, como este caso, a problemas en los pliegos que llevaron a renovaciones directas sin pasar por concurso).

Mientras, sigue abierto el proceso para las reclamaciones judiciales de los afectados que compraron las entradas y no pudieron disfrutar del concierto pagado.

La UTE que formaron ambas empresas fue objeto de un expediente sancionador por no devolver el dinero del espectáculo, que formaba parte del programa de fiestas municipales, y de cara a la próxima concesión de la organización de los conciertos en el reciento de La Magdalena, el Ayuntamiento ha fijado expresamente como condición que se cuente con un seguro de incomparecencia, del que no se dispuso en el caso de la actuación del DJ internacional.

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