Igual premia en las listas de Santander al concejal del PGOU, Sol 57 o las bajas temerarias
EL DIARIO MONTAÑÉS publicaba este viernes un avance de la lista con la que Gema Igual intentará ser por primera vez elegida para el cargo al que llegó tras la marcha de Íñigo de la Serna al Ministerio de Fomento.
En concreto, su número dos, que será César Díaz, el actual concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, que venía de ser la mano derecha tanto de De la Serna como de Gema Igual.
Díaz fue gerente del Servicio de Recogida de Residuos y Limpieza Viaria del Grupo SADISA, en Santander, de donde era la adjudicataria de las basuras a través de su sociedad ASCAN-GEASER.
Fue en esa época donde trabajó estrechamente con el alcalde, Íñigo de la Serna, cuando este era el responsable de Medio Ambiente, departamento del que dependían las basuras. Ambos habían sido compañeros de clase en la universidad.
Díaz siempre ha defendido su independencia respecto a su antigua empresa, que en el momento de su nombramiento incluso mantenía contenciosos judiciales con el Ayuntamiento, desde el cual posteriormente se le han adjudicado obras que han sido anunciadas a los medios por el propio Díaz en reuniones en las que ha participado. No es el único caso en el Ayuntamiento de paso de empresas constructoras a cargos de gestión ligados a estas áreas.
De sus diversas etapas de gestión ha dependido el Plan General de Ordenación Urbana de Santander, que se redactó pese a unas previsiones de población que no hacían necesario un nuevo plan. Su anulación se achacó a la anulación del bitrasvase, que sin embargo se aprobó pese a contar ya con una sentencia en su contra. En principio se dijo que no iba a tener efectos económicos; sin embargo, en los últimos presupuestos se confirmó que las consecuencias de su anulación suponen la tercera mayor inversión de la ciudad.
Más de las consecuencias de la anulación del PGOU: I, II, III, IV
De su departamento también afloraron problemas de gestión a raíz del derrumbe en Sol, 57, un desplome parcial en este edificio a raíz de las obras de reforma en el local hostelero que está en sus bajos y que se produjeron tras reiterados avisos de los vecinos.
El derrumbe afloró una doble velocidad en la tramitación de las licencias: las obras, hechas sin la licencia adecuada, consiguieron la licencia que le correspondía de forma exprés (por contraste con los plazos habituales en la ciudad), sin que incluso lo supiera la Policía. Los responsables de la empresa que les hacía las obras eran contratistas habituales del Ayuntamiento de Santander y mantenían lazos de amistad tanto con Díaz como con el exalcalde.
Más del derrumbe de Sol 57: I, II, III, IV, V, VI.
El urbanismo en Santander, marcado por los proyectos que suponían la expulsión de vecinos de sus barrios (como el Río de la Pila o El Pilón, que se lograron paralizar, también se ha caracterizado por el recurso a las bajas temerarias en las obras municipales, a las que le han sucedido o bien sobrecostes o bien modificados de obra que no se tradujeron en sanciones económicas al asumir la responsabilidad de los retrasos el propio Ayuntamiento (Ejemplos: I, II, III ).
En ocasiones, las empresas recibían contratos menores (adjudicación directa), al margen de la obra principal: sucedió en Tetuán o la Peña del Cuervo.
Uno de los casos en los que se produjo la combinación de baja y sobrecoste fue el vial de Amparo Pérez, la anciana que falleció tras una larga lucha contra la expropiación de su finca en la Vaguada de Las Llamas, un vial luego sin apenas uso, algo coherente con las previsiones de tráfico con las que se contaba antes y con lo que había sucedido en un vial unos metros más abajo en la misma zona. Más de Amparo: I, II, III, IV, V
Las obras del vial las hizo COPSESA, adjudicataria recurrente en Santander, propiedad de un exalcalde del PP (en Ramales de la Victoria). Esta empresa a su vez es la responsable del contrato de los viales de Santander, que asumió varias veces sin concurso (es una práctica habitual sobre la que ha alertado el Tribunal de Cuentas) hasta que lo regularizó por primera vez en la última adjudicación, ya compitiendo con más empresas. Pese a existir un contrato integral de mantenimiento de viales, se siguen haciendo planes de asfaltado al margen de ese contrato, varios de ellos siguen recayendo en COPSESA.