“Los niños tienen mucho más nivel de aceptación y muchos menos prejuicios”
El Día del Orgullo es importante también resalta la situación de los menores LGTBI ante los ataques, ya sean a nivel social como en su espacio más vital a esas edades, en los centros educativos.
Era uno de los puntos principales de la Ley LGTBI, que el Parlamento cántabro abandonó en el tintero al finalizar la pasada legislatura, dejando a Cantabria como una de las pocas autonomías que no tiene una legislación específica para defender los derechos del colectivo.
“Era una ley importantísima para nuestra sociedad y para que Cantabria tuviera una base en la que familias y docentes pudiéramos amparándonos”, considera la presidenta de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos de Cantabria, Leticia Cardenal, que cree que, en ese aspecto, “ha sido una legislatura perdida”.
“Cuando se forme el nuevo Gobierno, lo que tienen que hacer es abordarlo cuanto antes, tiene que ser uno de los primeros temas, y no ralentizarlo más y sacarlo adelante”, insiste. La propia FAPA se negó a participar en las comparecencias que se solicitaron y que creyeron que se han pedido para seguir dilatando el asunto. “Nosotros estamos dispuestos a hablar con quien haga falta y darles nuestra visión pero no para que se ralentice algo que es importante tiene que salir ya”.
Por esta concienciación y apoyo, la asociación ALEGA les entrega este sábado el premio Aleguita, en reconocimiento al apoyo a la diversidad –EL FARADIO lo recibió el pasado año-. “Nosotros seguiremos apoyándoles porque hablamos de alumnos y alumnas, cuyo objetivo es hacerles la convivencia más fácil en las aulas”, reivindica Cardenal.
La FAPA apoyó al colectivo también con la llegada del autobús del odio de Hazte Oír. “Fue escandaloso y, lo peor, es que estaban recibiendo subvenciones por maltratar a los menores y por llevar eso por las calles”, critica Cardenal, que apunta a que el tema de los menores trans “es nuestra asignatura pendiente” como sociedad.
LA FAPA CREE QUE LOS PADRES AÚN ESTÁN “MUY VERDES” CON EL TEMA DEL ACOSO
En los últimos años, se ha tomado conciencia con el tema del acoso escolar, que en los menores LGTBI tiene un importante porcentaje. “Vemos que realmente se toman cartas en el asunto en cuanto hay un mínimo índices de que pueda haberlo y estamos conformes porque se ponen medios aunque no sean suficientes”, opina Cardenal.
“El tema es complejo, hace falta mucha formación, ya no solo de los docentes sino también de las familias para saber detectar cuándo es acoso y cuándo no pasa de la riña en un patio. Vemos que sí que va avanzando”, añade.
Sí que aprecian “un vacío” en la formación, especialmente en cuanto a los padres. “Aún estamos muy verdes en ello, por lo que hay que empezar a poner sobre la mesa los casos que hay. En las diferencias existe la riqueza para los alumnos y esto forma parte de ello”, reclama.
De hecho, sí ha percibido que hay una resistencia de una serie de padres para tratar estos temas. “Pero es como las clases de sexo, que ahora están más normalizadas, pero hasta hace unos años estaba muy demonizado. Parecía que venir a hablarles de sexo era provocar e incitar a que tengan sexo que es precisamente todo lo contrario, lo que queremos es que tengan todos los campos y las visiones y no lo busquen por Internet ni se informen por otros sitios que son muy perjudiciales”.
Lo mismo ocurre con los casos LGTBI. “Queremos que, cuando haya un niño o niña trans en su cole, con inclinación sexual diferente, no lo vean como algo raro”. De hecho, revela que recientemente ha asistido a formaciones sobre este tema y reconoce que se ha sorprendido con la reacción de los pequeños. “Los niños tienen mucho más nivel de aceptación que podemos tener los adultos y, desde luego, muchos menos prejuicios”, valora. “Es más fácil cambiar el chip entre niños y adolescentes que en los adultos”.
Para ellos, cree que tanto AMPAS como personal docente e instituciones, tienen que trabajar para un futuro más tolerante, aunque cree que estos últimos “todavía cojean”.