Colectivo de Estudiantes ve una «revolución conservadora» para “beneficiar” a la privada
El Colectivo de Estudiantes ha registrado en la Universidad de Cantabria un informe que analiza medidas del Gobierno, como el descenso en la financiación y la subida de las tasas, que son de “corte ideológico” y suponen una “revolución conservadora” en la Educación superior, para “beneficiar” a la educación privada, que “tantos negocios tiene en la región”.
El informe analiza el descenso en la financiación, la subida de las tasas y sus consecuencias, en el periodo 2009-2014, e incluye propuestas para evitar el descenso de estudiantes, rebajar los precios públicos, entre las que exige derogar dos reales decretos: el 14/2012 de medidas urgentes y el RD de Becas para el curso 2013/2014.
El Colectivo de Estudiantes califica el conjunto de medidas como una “revolución conservadora en la Educación”, a partir de medidas “de corte ideológico”, que pretenden cambiar el modelo de universidad “al servicio del mundo empresarial”, donde ven un “nuevo nicho de negocio para la empresa privada”.
Este estudio, que ya obra en poder de la Universidad de Cantabria, analiza la reducción de ingresos del Gobierno de Cantabria al Contrato Programa (- 14,41%) en el periodo analizado, la evolución de los precios públicos y la subida de las tasas (+12,25%), a pesar de lo cual se ha registrado una importante reducción de los ingresos (-17,22%).
Así, señala los grandes “tijeretazos” de los ejercicios 2010, 2011 y 2012, que han supuesto un descenso de la aportación del Gobierno a la Universidad de 10,77 millones de euros entre 2009 y 2014, a pesar del “insignificante” repunte en los dos últimos ejercicios.
Sobre todo en 2013, cuando se sumaron tres millones a la partida inicial (de 60) “tras las movilizaciones de la comunidad educativa”, lo que demuestra para el Colectivo de Estudiantes que “movilizarse sirve”.
MÁS TASAS; MENOS ESTUDIANTES Y MENOS CRÉDITOS POR CURSO
Otro punto del informe es el análisis del incremento de las tasas universitarias en la UC desde el Real Decreto 14/2012 de medidas urgentes para la reducción del gasto en la educación, que ha supuesto incrementos de hasta el 182% en algunos supuestos de matrículas.
En Cantabria, entre 2009 y 2014, las tasas han subido un 12% en primera matrícula, un 55% en segunda, un 115% en tercera y un 182% en cuarta y sucesivas.
El Colectivo de Estudiantes considera “brutales” las subidas y señala un ejemplo: una tercera matrícula de una asignatura (6 créditos) en 2011/2012 valía 198,96 euros, frente a los 419,1 euros que costó la misma materia al curso siguiente.
Estos datos han tenido dos consecuencias lógicas, según este colectivo estudiantil, que son la pérdida de alumnos y el descenso de los créditos cursados cada año por estudiante.
La Universidad de Cantabria llegó a tener 13.214 alumnos en 2002, cifra que fue descendiendo hasta los 10.179 de 2009, cuando cambió la tendencia hasta los 12.104 de 2011. Pero, tras la subida de tasas de 2012, la comunidad estudiantil volvió a resentirse, hasta los 10.936.
Y eso que la subida de tasas en el conjunto del Estado, y en algunas comunidades todavía superior a Cantabria, ha tenido un efecto contrario, de retención de alumnado, dado que muchos jóvenes que se iban a estudiar fuera han optado por quedarse en nuestra región.
Por otra parte, también se ha resentido el número de créditos en los que se matriculan los alumnos, desde los 53,36 por estudiante en el curso 2011/2012, hasta los 48,25 créditos, un 9,58% menos, en el 2012/2013.
Según la propia UC, en el curso 2013 un centenar de alumnos cancelaron las matriculaciones por problemas económicos.
Tal y como subraya el Colectivo de Estudiantes, este incremento “brutal” en las tasas no se ha traducido en un incremento de ingresos totales en la Universidad, que han descendido un 17,22% en el periodo analizado, sobre todo desde 2011.
CONCLUSIONES
En conclusión, la subida de las tasas y el RD de Becas para el curso 2013/2014 buscan hacer “una purga” entre los estudiantes de la Universidad, accesible “sólo a quien lo pueda pagar”, mientras se “depaupera” a la educación superior pública para “beneficiar” y “prestigiar” a la privada, que “tantos negocios tiene en la región”.
Además, señala que el “estrangulamiento económico” que está sufriendo la UC, ha llevado a la institución a pedir créditos y ampliar su financiación privada, por lo que cada vez interviene más la empresa privada en la universidad, con fines “mercantilistas” que “condicionan” los estudios y la investigación a sus intereses.
Por eso, añade, se están “subfinanciando” las Humanidades por “poco productivas” y se pone la Universidad “al servicio de los intereses de empresarios, en lugar de al servicio del conocimiento y de la sociedad”.
PROPUESTAS
Frente a esta situación que expresa el informe, el Colectivo de Estudiantes ha registrado siete propuestas, como un suelo a la financiación del Gobierno de Cantabria a través del Contrato Programa, que nunca descienda de los 70 millones de euros al año, ya que ven la Universidad y la I+D como una inversión que “permitirá generar riqueza y empleo”.
También solicitan la derogación del Real Decreto 14/2012 – que depende del Ministerio de Educación- y la fijación de unos precios públicos por matrícula anteriores a los del curso 2012/2013.
Asimismo, exigen la derogación del Real Decreto de Becas y una nueva política de becas: que se establezcan umbrales de renta más bajos; más cuantía y salario de las becas; que baste con aprobar (5) para obtener becas generales y salario; y que se rebaje el porcentaje de aprobados necesario para la obtención de las becas, del 90% actual en algunas carreras al 70%.
También piden elevar la cuantía del fondo de contingencia social de la Universidad de Cantabria hasta el millón de euros, frente a los 50.000 euros que ha establecido la UC este año, para los casos de estudiantes que no tengan beca del Ministerio y concurran en situaciones económicas graves.
Finalamente, piden otras medidas sociales como el fraccionamiento de la matrícula en siete pagos, frente a los dos de la actualidad, y las construcción de un parque de viviendas de alquiler públicas para universitarios, con precios asequibles, un gran problema para los universitarios independientemente de que sean de Santander o vengan de fuera.