Revilla y su socio, Pablo Zuloaga

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en su toma de posesión en el Parlamento regional, ha pedido al Gobierno de España que cumpla los compromisos asumidos con la Comunidad Autónoma y firmados recientemente por el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, en relación con las infraestructuras ferroviarias y la financiación de Valdecilla, entre otros.

“¡Por dios, cumplidlo eh!, que en mi etapa final no estoy para bromas”, ha dicho Revilla en su primer discurso tras jurar nuevamente el cargo de presidente de Cantabria y en presencia de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, a quien ha pedido que traslade este mensaje al presidente Pedro Sánchez. Fuera, la Coordinadora de Pensionistas la recordaba sus reivindicaciones sobre la dignidad y estabilidad de las pensiones.

“No me obliguéis a ir por ahí armándola, cumplid. Hay unos plazos que acaban en el 19 y, si se cumple, diré: olé, esto es un gobierno serio, que cumple, pero si no cumple, yo ya con 76 años no voy a quedar mal”, ha insistido el presidente, antes de precisar que confía en que el Gobierno de España “va a cumplir”. “Hemos sido engañados muchas veces…, pero ahora estoy seguro que sí”, ha enfatizado.

Revilla ha apuntado que el pacto entre el PRC y el PSOE es “lógico” por el buen resultado de los 12 años en los que han gobernado en coalición –“nos conocemos”-, porque existe “sintonía” con el Gobierno de España, que “no es cosa mala”, y porque, además, esa gestión conjunta “la han reconocido los ciudadanos” en las últimas elecciones y “por eso se reedita”.

“Vamos a continuar igual, pero con más fuerza”, ha resaltado el jefe del Ejecutivo, que espera que esta vez “el viento venga bien” en forma de compromisos cumplidos por el Gobierno de España.

En al actual contexto de incertidumbres en el que se mueve la política nacional e internacional, con la ausencia de un acuerdo en estos momentos que permita formar gobierno en España o los riesgos que suponen factores como la subida del petróleo, el Bréxit o la guerra comercial abierta entre Estados Unidos y China, Revilla ha prometido en Cantabria un gobierno estable y previsible y ha reconocido tener “buenos augurios” para el futuro, de la mano del crecimiento industrial, la evolución del sector turístico y otros activos importantes como el Puerto de Santander, Valdecilla o la Universidad de Cantabria.

Otro recurso importante, ha añadido, es la imagen que proyecta al exterior de una “región seria, acogedora, sin veleidades separatistas y orgullosa de ser española”. En este punto, ha señalado el pin que portaba en la solapa de su traje con los colores de la bandera autonómica, un símbolo que, según ha dicho, “une y no divide como el lazo amarillo” del independentismo catalán.

Y sobre la ausencia de Gobierno en España, ha apelado a un acuerdo que deje gobernar a “la única alternativa” que hay en estos momentos, que es la Pedro Sánchez, y ha rechazado la posibilidad de que se convoquen nuevamente elecciones. “No podemos consentirlo. Si no hay alternativa, no hay elecciones, y puede ocurrir que en unas nuevas elecciones la gente nos llame de todo”, ha dicho en alusión a la clase política.