Las feministas se alzan contra la manada de Manresa: “Estamos volviendo para atrás”
Las asociaciones y organizaciones feministas han vuelto a la calle para reclamar contra las agresiones sexuales, especialmente para solidarizarse con la víctima del caso de la Manada de Manresa, una menor de 14 años que denunció haber sido violada por siete hombres durante un botellón.
En el manifiesto que ha leído la Asamblea Feminista de Cantabria, han lamentado que la justicia siga sin aplicar la doctrina que ha impuesto la última sentencia de La Manada de Pamplona para dictaminar que la joven sufrió agresión y no abuso.
En este caso, el Ministerio Fiscal ha reclamado que los acusados sean condenados por abuso ya que la menor estaba demasiado borracha para negarse. “Una mujer agredida más a la que se culpabiliza por haber bebido, sirviendo esta circunstancia como atenuante para las condenas de sus agresores”, han lamentado, tras lo que han pedido que la judicatura se forme en materia de género para poder atender con mayor empatía a las víctimas.
Una de las asistentes al acto, una mujer que acudía con su madre y su hijo pequeño, ha mostrado su indignación. “Con la primera sentencia que hubo, todos nos venimos arriba pensando que había justicia después de tantos años pero vemos que van saliendo casos y que siguen con la tónica de que no es abuso y sin tener unas penas correctas”.
“Estamos volviendo para atrás”, ha clamado esta mujer, al percibir que no se está haciendo nada para incluir la igualdad en la educación. “Los niños nos ven en casa y somos su modelo y su ejemplo en todo. Esto es básico para ellos y, si queremos erradicar la violencia de género, tenemos que empezar por aquí, tanto en niños como en niñas”.
Se refiere al ejemplo familiar, pero también a la educación en las escuelas, tanto a nivel sexual como de valores. “Hay que luchar porque se adapte la educación en las escuelas como en países como hacen Francia”, han clamado madre e hija, que creen que algunos discursos políticos “en vez de avanzar en el siglo XXI, vamos para atrás”. “Lo que no puede ser es que, en colegios concertados, que es dinero público a fin y al cabo, no se trate el tema”, ha insistido la mujer, que cuenta que ella ha acudido siempre a un centro concentrado “y no te hablaban de educación sexual para nada y el aparato reproductor o genital lo tocaban por encima y ya está”.
Además, señala que hoy en día está la problemática sin regular de Internet. “Los adolescentes se pasan el día viendo porno y ellos se piensan que mantener relaciones sexuales es así, si nadie les explica lo contrario. Y todos sabemos que una película porno no tiene nada que ver con la realidad”, añade.
“NO SE PUEDE MARCAR ESA DIFERENCIA ENTRE ABUSO Y VIOLACIÓN”
Entre las activistas presentes, se encontraban representantes de las Asambleas Feministas de Cantabria, de la Comisión 8 de Marzo, de Mujeres Jóvenes de Cantabria (MUJOCA) o las más jóvenes, Ijanas, del Colectivos de Estudiantes.
“Es una niña de 14 años que ni siquiera puede decidir ella sola el matrimonio”, denuncia Ana Bolado, portavoz de la Comisión 8 de Marzo. “¿Cómo se puede agredir de esa manera a esa niña y pretender que es un abuso? Es que pretenden que nos defendamos hasta la muerte. Nos prefieren muertas, cuando nos asesinan somos inocentes pero, mientras tanto, se pone en cuestión la palabra de las mujeres y de las niñas, que ya es el colmo”.
Yolanda Ceballos, de Ijanas, recuerda que en los ámbitos de ocio en los que se bebe alcohol, se responsabiliza a las mujeres por lo que les ocurre. “Es lo de siempre”, lamenta, además de sentirse “triste” por volver a las calles tras la sentencia del Supremo, ya que creía que esto supondría “derechos ganados”.
“No se puede marcar esa diferenciar entre abuso y violación”, ha reclamado Carmen Martín, coordinadora de la Asamblea Cántabra Anti Sida (ACCAS). “Cuando una mujer, que, además, tiene 14 años, no está en condiciones de decir no, es violación y ya está, no es un abuso”.