La afluencia de gente en Cantabria durante la temporada de verano comienza a ser importante. Por ello, a partir de julio, El Capricho de Gaudí en Comillas amplía su horario de apertura, ahora de 10:30 horas a 21:00 horas, siendo las 20:30 horas el último acceso.

Los visitantes tendrán todo el día para visitarlo de forma libre o con guía. La entrada es general, 5 €, con sus respectivos descuentos, y con ella se podrán visitar los jardines y ver la casa por dentro con sus exposiciones.

Capricho de Gaudí

El horario es ininterrumpido y, pidiendo una pulsera en la taquilla, los visitantes podrán salir y entrar del recinto todas las veces que quieran durante el día. El Capricho lo pone fácil para ver esta casa que, en su día, fue de veraneo.

A esta ampliación de los horarios se une un mayor número de visitas guiadas. Para disfrutar de una de ellas no hace falta reservar y no existe aforo limitado. Por el coste de la entrada podrán unirse a las visitas que se realizan cada hora y que comienzan frente a la torre de El Capricho, con una ruta de 45 minutos.

Además, el Capricho cuenta con actividades diversas dentro de esta temporada de verano. El próximo 11 de julio realizarán la presentación del libro “El enigma de Villa Quijano”, de Àlex Tovar (autor), Àfrica Fanlo (ilustradora) y Carlos Mirapeix (Director General de El Capricho de Gaudí). A esta presentación del libro infantil se unen más actividades, como un cuenta cuentos, taller de micro relatos, de dibujo, marionetas y un sorteo del mismo libro.

Por otro lado, entre el 26 y el 28 de julio se ofrecerán visitas guiadas temáticas entorno a las visitas que realizó Alfonso XII. Gracias a la amistad que había entre el I Marqués de Comillas y el rey Alfonso XII, Comillas se convirtió en zona de veraneo regio en los años 1881 y 1882. Durante esos días, resaltarán la segunda visita que el rey hizo el 26 de julio de 1882.

EL CAPRICHO Y SU ENTORNO

En 1883, Máximo Díaz de Quijano (cuya hermana era cuñada de Antonio López y López, primer marqués de Comillas, y, como él, indiano enriquecido en América) encargó a Gaudí la ejecución de un chalet de veraneo junto al palacio de Sobrellano del marqués, en la localidad cántabra de Comillas: El Capricho.

Villa de Comillas

El edificio es una muestra de la plenitud de la tendencia oriental en la que Gaudí halló espléndidas soluciones, como la torre-minarete (o alminar persa) y que es el elemento definitorio de esta obra y el primer precedente de una solución arquitectónica que aparecerá en futuras construcciones como Bellesguard o los Pabellones del Park Güell.

A esta obra de Gaudí se unen los edificios, calles o la Iglesia de San Cristobal de la villa de Comillas. Una localidad perteneciente al municipio del mismo nombre y enclavada en pleno corazón de la Costa Occidental de Cantabria. Esta coqueta villa marinera es internacionalmente conocida por contar con un patrimonio monumental de estilo modernista único a nivel europeo.