La mirada de los profesionales cántabros
Este lunes 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Fotografía, que conmemora el día en el que, en 1839, la Academia Francesa de Ciencias anunció al mundo la técnica fotográfica conocida como daguerrotipo, una de las primeras de su tipo en el mundo, desarrollada por el francés Louis-Jaques-Mandé Daguerre, de ahí su nombre.
Desde entonces, hemos recorrido un largo camino, hasta llegar a poder sacar un smartphone, abrir una aplicación, hacer clic y compartir en un segundo con todas las personas que queramos de nuestra agenda de contactos.
Esta fecha coincide además con las vacaciones de la mayoría de los españoles y los viajes de verano. Según un el estudio sobre ‘Viajes y Fotografía’, elaborado por empresa española de viajes Waynabox, casi la mitad de los viajeros (el 49%) aseguran hacer más de 150 fotos en cada viaje. Incluso el 10% asegura superar las 300 fotos cada vez que viaja.
Aunque los smartphones son los preferidos para captar las imágenes de viajes, el 36% asegura utilizar la cámara de fotos en sus destinos.
LA DIFERENCIA ENTRE “DISPARAR” Y “HACER” FOTOS
Joaquín Gómez Sastre es fotoperiodista y colaborador en Eldiario.es. Ha publicado sus trabajos fotográficos en El País, El Mundo, Alerta, La Realidad, Época, Rolling Stone, Pikara Magazine o Tinta Libre. Y también en EL FARADIO, donde reflexiona sobre la importancia del fotógrafo profesional en la actualidad y los medios de comunicación.
Gómez Sastre considera que el rápido desarrollo de las cámaras de los smartphones ha afectado a la profesión «en el sentido de que ahora cualquiera puede hacer una foto y creerse fotoperiodista, y aplicando distintos filtros conseguir muchos likes», pero «realmente en la mayoría de los casos no tendría valor informativo”.
Además, cree “que los fotógrafos profesionales, por nuestro trabajo y experiencia, podemos aportar un plus informativo y conseguir que muchas veces, aparte de una foto bonita, esté técnicamente bien resuelta y aporte información”.
Para el fotógrafo “las redacciones tendrían que apostar más veces por dar calidad y pensar menos en rellenar espacios a bajo coste o gratis con este tipo de fotos” e indica que “deberían distinguir entre disparar fotos y hacer fotos.”
Otro bache para los fotoperiodistas con el crecimiento de las redes sociales son los derechos de autor, algo primordial para sus trabajos. “Ahora mismo el problema de derechos de autor es cada vez más creciente, cada vez hay más casos de gente que se piensa que porque una foto esté en redes sociales o Internet la puedes coger y usar a tu antojo, y se olvidan que estas imágenes siguen teniendo la propiedad intelectual del autor y que tendrías que pedirle permiso o comprarle la imagen para usarla” subraya Gómez Sastre.
Asimismo, destaca que “cada vez hay más casos en los juzgados de compañeros que están denunciando estas actitudes». De hecho, advierte de que desde la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros (APFC) asesoran a los compañeros con los pasos a seguir en caso de que les suceda.
En este sentido, están preparando una charla sobre este tema, aparte de para los profesionales para que el público en general «tome conciencia» de que las fotos en Internet «no son gratis.”
Por otro lado, y acerca de la dificultad de conseguir día a día fotografías creativas, explica que su labor es “conseguir cada día fotos diferentes, impactantes o que llamen la atención del lector, aunque sean cosas más monótonas o no den tanto juego gráficamente.”
Además, rompe una lanza a favor de todos sus compañeros que trabajan en la prensa diaria “pues lograr cada día volver a la redacción con un buen número de grandes fotos es muy difícil y requiere mucho esfuerzo y trabajo” y menciona que “muchas veces es más difícil sacar grandes fotos de situaciones habituales y cercanas, por eso repito el valor del trabajo diario de mis compañeros” y aprovecha para recordar que en la exposición de Fotoperiodismo Cantabro Click «todos los años podemos ver un montón de ejemplos».
Actualmente, el mercado del fotoperiodismo no pasa por su mejor etapa, en una época en la que las redes sociales han crecido en detrimento de revistas, periódicos o plataformas donde exponer su trabajo profesional. Gómez Sastre lamenta que “ahora mismo estamos un poco en precario y se minusvalora nuestro trabajo, igual que a muchos de los compañeros periodistas que están afectados de casi los mismos males.”
Finalmente, con motivo del Día de la Fotografía, ofrece un consejo a todos los que comienzan en este campo: “Que se lo piensen bien, ya que no es como en las películas ni es tan romántico ni se va hacer rico y famoso. Esto es una profesión vocacional, pasional y muy dura, aunque muy gratificante para los que estamos en ella” señala, y les insta a que “piensen que es una carrera de fondo y que requiere trabajo, trabajo y trabajo.”
«EN ESPAÑA NO HAY RESPETO POR LA AUTORÍA»
Carlos Atienza es colaborador habitual de EL FARADIO, en fotografía de estudio de radio – entrevistas- o en la calle, sobre distintos temas de actualidad.
Atienza sostiene que «las cámaras profesionales siguen siendo la herramienta de trabajo del fotógrafo de prensa» aunque la evolución de la calidad de imagen de los móviles ha hecho desaparecer en parte a la cámara como «objeto» en la fotografía «amateur».
Para el fotógrafo, «el problema de la consideración de la autoría de una fotografía es anterior a la aparición de Internet, y es común a otros ámbitos de la creación» y, en su opinión, en el fotoperiodismo en España «no hay normalmente respeto por la autoría» explica en relación a los derechos de autor.
En lo que se refiere a la fotografía de prensa «además de ilustrar la información tiene que ser capaz transmitir información por sí sola, pero eso sólo está alcance de los buenos fotógrafos, qué son pocos» concluye Atienza.
“LA ORIGINALIDAD ESTÁ EN LA FORMA DE CONTAR”
Por el contrario, Héctor Barrero, fotógrafo y videógrafo profesional, que cuenta con una escuela de fotografía en Santander, considera que el desarrollo de los smartphones “no nos afecta en absoluto, aunque sí es cierto que ahora la forma de difundir nuestros trabajos es mediante apps en las que no hace falta tener una gran calidad de imagen.”
Acerca de la protección de sus derechos de autor, explica que están “bien protegidos a nivel legal, puesto que los fotógrafos profesionales que disparamos en RAW, contamos con unos metadatos en la imagen donde quedan nuestros datos” a lo que añade que “siempre se deben respetar los derechos de propiedad, y ahora más que nunca estamos protegidos.”
Ser original y diferente para Barrero “no pasa por hacer algo que nadie ha hecho, aunque es cierto que hacer algo nuevo es importante”. Sin embargo, remarca que “lo importante no es ser diferente con tus fotografías, porque todo está inventado, sino que importa cómo quieres contar las cosas y tu punto de vista.”
Dentro de la fotografía femenina, que es su principal campo de trabajo y especialización, comenta que “el proceso creativo no es algo rígido, sino que depende de los sentimientos y emociones que cada persona a la que retrates te despierte.”
El trabajo de edición ocupa una amplia parte de la labor de los fotógrafos profesionales, pero, personalmente, Barrero señala que “procura editar lo menos posible las imágenes” ya que “cuanto más sabes de edición, menos intentas usarlo, y esto pasa por la técnica fotográfica, que debe ser muy correcta desde el principio.”
Otro hándicap en el mundo de la fotografía es el intrusismo, del que el fotógrafo considera que “siempre ha existido, ya que hay escaso control fiscal, y cualquiera puede hacer fotografías profesionales sin estar dado de alta, pagar su IRPF o ser autónomo, por lo que la competencia es totalmente desleal.”
“Continúo aprendiendo cada día, con cada foto que disparo descubro algo nuevo, porque por muchas fotos que haga nunca llegaré a saberlo todo. Eso es lo mejor de esta profesión” concluye el fotógrafo Héctor Barrero.