Usuarios y vecinos denuncian la contaminación de la playa de Marzán
La playa de Marzán en Cuchia se ve cada vez más afectada por las algas en descomposición y la cascarilla seguida de envases, plásticos y compresas que van derechos a la ría se San Martín.
La cantidad de basura llega hasta 60 cm de altura y una longitud de 10 metros. Estos desechos fecales, a los que hay sumar el nauseabundo olor como las moscas que merodean, los bate la marea y los vuelve a colocar en el mismo sitio cada día desde primavera y en aumento durante todo el verano.
Los vecinos sienten una gran impotencia y echan en falta una colaboración más eficaz por parte del ayuntamiento de Miengo, que es al que pertenece, porque las soluciones que ha aportado son insuficientes a pesar de tener competencia de limpieza y mantenimiento de las playas.
«Una de las medidas es una cribadora que pasa por la parte seca de la arena rompiendo los palos en trozos más pequeños pero los vuelve a depositar en el mismo lugar», según ha relatado a EL FARADIO un vecino.
Otra son «unos trabajadores que recogen el resto con un rastrillo, una pala y dos dumper pero deberían haber traído camiones». Además, apuntan que «trabajan con el mismo horario sin tener en cuanta cómo está la marea por lo que cuando es alta se queda la mayoría acumulada» relata César Fernández, vecino y usuario habitual de la playa.
Una de las grandes consecuencias generadas a raíz de este problema es que la afluencia de gente ha disminuido más de un 60% este verano, afectando a los negocios de la zona.
Ya durante este año, voluntarios recogieron, el domingo 3 de febrero, la tonelada de basura que se había concentrado en las playas de Somo, Suances y Miengo, siendo en este último un total de 80 personas.
POCO MARGEN PARA ACTUAR ESTE VERANO
Sara Gómez, concejal de EQUO en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Miengo, ha explicado a EL FARADIO que la playa de Marzán tiene contratadas tres limpiezas.
La primera es una especie de pala llevada por un tractor que se lleva gran parte de basura. Por otro lado, hay una empresa contratada para la limpiar antes de las 8 de la mañana para cuando llega la gente. Y además, un refuerzo con el dumper municipal y unos operarios que hacen una limpieza más selectiva y a mano.
Esta última es la única aportación que han podido hacer este año, por el poco «margen» que han tenido para poder cambiar la situación desde su llegada hace dos meses al equipo de Gobierno.
“Aun así es poco, escaso e insuficiente” explica Gómez, que añade que para el año que viene trabajarán para intentar que el Gobierno de Cantabria se implique en las playas que son desembocadura de ría porque “el problema no es sólo de Cuchía ni de Miengo, es de toda la Cuenca Saja-Besaya, de los colectores y bombeos que son insuficientes y permiten que cuando llueva salga toda la basura por la ría San Martín».
Asimismo, apunta al ciudadano, porque «todos los desechos fecales que hay en la playa provienen de lo que tiramos al váter en casa». Sin ir más lejos, recuerda que en el último voluntariado que hicieron se encontraron con muchas compresas y “eso llega desde nuestras casas aunque el ayuntamiento lo limpie”.
Además, señala el problema del espigón para que los barcos del Puerto de Suances puedan salir, porque «hacen un sifón y toda la basura acaba en Marzán».
De hecho, «es la única playa del municipio en la que pasa esto porque si vas a las playas de alrededor como la de Los Caballos, que está más o menos a 500 metros puedes ver que no está así». Por lo tanto, entiende que «todas las administraciones nos van a tener que ayudar de alguna forma”.
La concejala aclara, no obstante, que asumen su responsabilidad porque la playa está mal y “el refuerzo es cosa nuestra porque el servicio de limpieza funciona muy mal, es cierto, pero seguirá así porque el pequeño margen de maniobra que hemos podido hacer se debe a que las contrataciones para las limpiezas de las playas ya estaban hechas cuando llegamos hace dos meses al equipo de Gobierno y con unos presupuestos prorrogados por lo que de momento no se puede utilizar mucho más”.
Finalmente concluyó con que “la medida tiene que ser conjunta de más administraciones ya que la basura es de toda la Cuenca Saja Besaya y hay que volver a campañas de concienciación y sensibilización para que la gente entienda lo que se puede tirar y lo que no, como ‘La mar de Limpio’ y ese es el compromiso que tenemos de aquí ya no solo para el verano sino para todo el año”.