La posibilidad de que las administraciones públicas competentes (Gobierno de España y Gobierno de Cantabria) determinen como emplazamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) sustitutoria de Vuelta Ostrera (Suances) la isla Monti, en Polanco, empieza a generar fuerte oposición en el municipio por los “riesgos ambientales” que pueden afectar a 1.700 habitantes.

Una opción que “parece cada vez más cierta”, según el PSOE de Polanco, que adelanta la propuesta de una recogida de firmas entre vecinos de Requejada y otros núcleos contiguos ante la posible implantación de esta “macrodepuradora” a pocos cientos de metros y para que “se opte por otro emplazamiento”.

En un comunicado, los socialistas de Polanco explican que elevarán la petición a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento, convocada este martes 3 de septiembre.

“Pretendemos una campaña en la que todos (grupos municipales, colectivos y ciudadanía) se sientan promotores y protagonistas por igual, y por ello entendemos que los grupos corporativos, que representan a toda la población polanquina, debemos dar el paso inicial”, explican desde el PSOE de Polanco.

La alcaldesa, Rosa Díaz (PRC), también ha asegurado que ese día se van a analizar las últimas noticias sobre la alternativa a Vuelta Ostrera, y ha hecho pública la invitación a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que conozca in situ los posibles emplazamientos.

Una petición que valora hacer extensiva al consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco (PRC), a quien ha remitido una carta similar, según ha informado la alcaldesa en una nota de prensa.

“TOTAL OPOSICIÓN”

Los socialistas de Polanco manifiestan su “total oposición” a la ubicación en la Isla de solvay, que se basa en la “afección directa” a más de 1.700 habitantes, así como en los “riesgos derivados de las condiciones de inundabilidad del lugar, la inestabilidad de la isla al tener origen artificial y estar formada por depósitos de decantación de residuos industriales”.

Así, entienden que hay “riesgos ambientales por la remoción de terrenos cuya composición contaminante no se conoce con exactitud” y por “la constatada existencia de alternativas menos costosas y de menor impacto ambiental, más alejadas de núcleos de población”.

En su día, cuando la alternativa más probable era en las antiguas canteras de Cuchía, en Miengo, Equo o Ecologistas en Acción se manifestaron contra aquella posibilidad y algunos grupos apuntaron la idoneidad de la Isla de Monti.

Sin embargo, ARCA, la asociación que impulsó el recurso que derivó en sentencia firme de derribo de Vuelta Ostrera, se ha posicionado en contra de la Isla de Solvay y ha propuesto instalar la nueva depuradora en el polígono de Hinojedo, un emplazamiento que no figuraba entre las alternativas que se sometieron a impacto ambiental.

Siete posibles ubicaciones, entre las que se valoraron Cuchía; Vuelta Ostrera 2, a 300 metros de la existente; la Isla de Solvay, Cudón (Miengo), Riaño-Sniace, Borroñal (Hinojedo, Suances) y La Tablía (Suances), todos ellos con “algún tipo de problema», según ARCA.