Cooperantes: de la emergencia humanitaria a la emergencia del largo plazo
De Etiopía a Ecuador, de Bolivia al sudeste asiático pasando por Palestina o la ONU, varios cooperantes y excooperantes cántabros repasaban el pasado viernes en la Biblioteca Central su trayectoria en el sector, que refleja como pocos los avatares de un mundo que pasó de la pelea por una mayor financiación a la casi “destrucción”, como la definió el expresidente de la Coordinadora Cántabra de ONGD’s, José Carlos Ceballos, que fue a quien el tocó vivir el cierre de la Casa de la Solidaridad.
A la lucha por recuperarse se le ha sumado en los últimos años un auge de los mensajes de criminalización de quien ayuda a los demás y que, en este caso, ejercen también de embajadores del país y contribuyen a desarrollar su política exterior.
Era uno de los actos del Día del Cooperante, que se conmemora este domingo, y que incluye una exposición en la Biblioteca Central con el trabajo de ONGs o puntos de lectura en distintas librerías de la comunidad.
En la mesa, moderada por el director de EL FARADIO, Oscar Allende, participaban el propio Ceballos, quien lleva más de quince años vinculado profesionalmente a la cooperación a través de la ONG Asamblea de Cooperación por la Paz y está especializado en el conflicto palestino-israelí; Marta Romero, que ha trabajado con la Oficina Técnica de Cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo, (AECID) en Etiopía, y Ricardo Pastor, cooperante en varios lugares y actualmente es director del IES Besaya.
Además, se pudo conocer los testimonios desde el terreno de cooperantes como José Martino, en la ONU; Igor García: Responsable de Comunicación de Médicos sin Fronteras para la región de África del Este; O Víctor Madrigal, delegado en Guinea Bissau de AIDA, una organización que se financia a través de la venta de libros.
Todos ellos, a través de sus historias, han explicado en qué consiste la profesión de cooperante y cuál es la labor que realizan en los diferentes territorios y áreas de trabajo.
Mientras Ricardo Pastor recordaba tiempos en los que el sector estaba menos profesionalizado, Marta Romero incidía en la necesidad de una planificación estratégica de objetivos a largo plazo que, paradójicamente, resulta difícil de compaginar con los esfuerzos que hay que dedicar a atender necesidades urgentes e inaplazables o emergencias humanitarias que afectan más donde menos se tiene.
También intervino el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, al frente de la Consejería en la que esta legislatura se encuentran las competencias de Cooperación (en la primera legislatura en la que cuenta con una dirección general específica, no compartida como venía siendo habitual. La directora general es Silvia Abascal).
Zuluoaga avanzaba las políticas de cooperación se encuadrarán en el nuevo paradigma global, esto es, la denominada Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.