El exdirector de ‘El Mundo’ David Jiménez desvela los secretos de la prensa hoy en la Librería Gil
También estarán presentes el exresponable de la Filmoteca Enrique Bolado y Emilio Sánchez Mediavilla socio de Libros del K.O., la editorial de corte independiente que da forma a la nueva entrega del escritor.
David Jiménez cuenta con una dilatada experiencia como periodista, escritor y corresponsal. Desde los tsunamis del Índico y Pacífico, la guerra de Afganistán, las revoluciones en Birmania el Tíbet hasta su nombramiento como director de ‘El Mundo’.
Ahora llega a Santander para presentarnos a través de su libro las realidades ocultas de una profesión ya expuesta por su función pública. Un periodismo como conjunto de relaciones que ceden ante influencias de poder y donde muchas veces el escenario son las salas de redacción.
‘El Director’ es una invitación a la crítica desde y a la labor periodística como desafío a la influencia que ejercen políticos, empresarios, ministros o periodistas en los medios. Cargos a los que no le ha importado poner nombre y apellidos a pesar del debate provocado especialmente dentro de la profesión, pero como declara en una entrevista al diario digital Público “yo lo he escrito pensando en mi madre, en el carpintero, en el taxista, en el abogado…”.
‘El Director’ no es un libro dirigido solo a periodistas, sino a todo aquel que quiera conocer desde la experiencia más íntima y profesional del escritor las ilusiones, decepciones, amistades, rivalidades y éxitos, a veces tornados en fracasos, que llegan a confluir en el día a día de un medio.
El primero periodista en apelar a la “cláusula de conciencia”
David Jiménez fue nombrado director de ‘El Mundo’ en abril de 2015. Un años después se haría público su despido en una entrevista concedida por él mismo ante ‘Onda Cero’.
La versión formal fue la delicada situación financiera que atravesaba el grupo mediático al que pertenece el periódico, Unidad Editorial. Sin embargo, el escritor de ‘El botones de Kabul’ e ‘Hijos del Monzón’ dejó claro que su destitución respondía a “presiones políticas” por parte del conjunto mediático que condicionaban la línea editorial del periódico, según declaró el pasado 2018 a la revista ‘Ethic’.
En la misma entrevista declara cómo no podía seguir después de “haber visto lo que había visto” por lo que acabó trasladándolo a los tribunales y convirtiéndose en el primer periodista español en apelar a la “cláusula de conciencia” recogida por la Constitución, la cual vela por la independencia en el desarrollo de la labor profesional.