La Vorágine alerta sobre las consecuencias de que partidos «totalitarios» entren en las instituciones
No es la primera vez que se señala a La Vorágine, librería y espacio de cultura crítica que es también una asociación cultural: hace un par de años, tuvo pegatinas insultándoles como «buenistas» y «enemigo de mi pueblo» por tener un mensaje favorable a la acogida de refugiados, en una acción que a los más mayores les recordó a los años «tenebrosos» de los ataques a librerías.
Una de sus últimas acciones, la recreación del campo de concentración de La Magdalena, ha provocado una reacción que ha llegado al Ayuntamiento de Santander, donde el partido Vox ha presentado una moción en la que pide que se excluya de las subvenciones municipales a asociaciones con algún tipo de carga ideológica, en línea con las críticas de dirigentes nacionales a la última película de Alejandro Amenábar, ganador de un Oscar y a planteamientos también tendentes a retirar subvenciones públicas a productos culturales por cuestiones ideológicas.
Las actividades de La Vorágine, con más de 920 eventos, han concitado la asistencia de 29.000 personas, y el último Observatorio de la Cultura Nacional les reconoció como la sexta institución cultural más influyente en Cantabria.
En la moción, se alude a otras fotografías que podían haberse empleado, de presos haciendo ejercicios gimnásticos o asistiendo a una clase de geografía impartida en el interior de un aula.
La moción repasa los libros publicados por la editorial La Vorágine (que se pueden consultar en este enlace), entre los que cita obras como “FBI (Fascismo de Baja Intensidad)”, “Una traducción rebelde. Políticas de la cultura comunitaria”, “Relatos de la Memoria Herida”, “Feminismos a la Contra” o “España”.
Y concluye que La Vorágine es “cultura oficial”, pero no “contracultura”, entendida ésta como “movimiento social que rechaza los valores, modos de vida y cultura dominantes, que es como se define el término en el Diccionario oficial”.
Durante estos años de vida, La Vorágine ha acogido actos, autores y editado textos que cuestionan el sistema económico capitalista o la cultura de masas, que han apuntado a las relaciones de poder económico en sectores como la construcción, que han planteado experiencias de vida alternativas y comunitarias, o cuestionado el modelo de organización de los servicios sociales y las políticas de inmigración, así como los roles sexuales tradicionales, entre otros ejemplos.
Pero la moción considera que “contracultura hoy sería reeditar las “Obras completas” de José Antonio, el “Joven, así debes ser” de Mons. Tihamér Tóth, o incluso, dentro de la propia izquierda más combativa, “Por qué perdimos la guerra” de Diego Abad de Santillán”.
«Consideramos que el ataque de Vox no es a La Vorágine, aunque se centre en este colectivo, sino que nos utiliza como disculpa en su proyecto para cercenar la libertad de expresión, para eliminar el disenso y homogeneizar una sociedad que es diversa, plural y libre».
Con todo, La Vorágine confía en que «ningún partido demócrata, con representación en el pleno del Ayuntamiento de Santander, participará de una mascarada vergonzosa pero, ante todo, peligrosa».
Paradójicamente, en la perfomanece se escuchó el poema de Ángela Figuera Aymerich con los versos: “No quiero… que decreten lo que es poesía. / No quiero amar en secreto, / llorar en secreto / cantar en secreto. / No quiero / que me tapen la boca / cuando digo NO QUIERO…”.
UNIDAS POR SANTANDER CRITICA EL INTENTO DE «REPRIMIR CUALQUIER VISIÓN CRÍTICA»
Unidas por Santander. que agrupa a Izquiersa Unida, Podemos Santander, Equo y Santander Sí Puede, critica este intento de “reprimir cualquier visión cultural crítica de la realidad que denuncie y destaque el desigual reparto de los derechos políticos y los intereses económicos que hay en todo el mundo, así como sus manifestaciones culturales”,
“Rechazamos contundentemente la propuesta de VOX de excluir de la promoción cultural pública cualquier manifestación cultural que tenga un contenido ideológico ”, ha manifestado el concejal de la coalición, Miguel Saro, que incide en que «esto es ridículo, puesto que cualquier manifestación cultural es pura representación de ideología».
El edil ha adelantado que votará en contra de esta propuesta en el pleno del próximo jueves y ha respaldado al colectivo La Vorágine, que ha sido atacado por su acción del pasado 13 de septiembre, en la que participaron más de 300 personas para recordar a los presos republicanos que fueron recluidos en el campo de concentración de la Magdalena.
SANTANDER SÍ PUEDE Y PODEMOS SE DESMARCAN CON SU PROPIO COMUNICADO
Por su parte, Santander Sí Puede y Podemos Santander, miembros también de Unidas por Santander, han enviado su propio comunicado con su «más profunda repulsa al ataque sin precedentes» de un partido político al colectivo cultural La Vorágine, que consideran «inaceptable».
Así, Antonio Mantecón. de Santander Sí Puede, recrimina la «bajeza moral» y el «carácter fascista» de la moción, y Lydia Alegria, de Podemos Santander, advierte del «peligro de que fuerzas de extrema derecha entren en las instituciones».