Christina Rosenvinge bucea en un libro en el origen de sus letras
De la despreocupación de la movida y el pop al intimismo de un indie más adulto y feministaa, la trayectoria de Christina Rosenvinge refleja parte de la evolución de la música en España en las últimas décadas.
Una historia que ha recogido en un libro, en el que repasa sus 25 años de canciones, y lo hace adentrándose en el contexto de sus canciones: los lugares, las historias, las reflexiones…
El libro, editado por Penguin Random House, se presentaba en Librería Gil, en Pombo, en un acto con la cantante cántabra Marisa Lavín, de grupos como Los Arrancorazones y Santanonio Trío (en la actualidad, en el pasado ha formado parte de grupos como Las damas de Salerno, Demonios Molly…), y protagonista activa de la vida cultural cántabra en iniciativas como las jornadas Mujeres y cultura, Los Monólogos de la Vagina en sus primeras ediciones, el monólogo Tres mujeres o el proyecto Chica en Llamas, en el centro cultural Eureka.
El libro va acompañado de la recreación de los cuadernos que la acompañaron en cada momento, en los que retrata la intimidad de esos días tranquilos entre gira y gira en los que aparentemente no pasa nada, y en realidad está pasando todo.
Cruzan este libro las referencias literarias, musicales y artísticas que han influenciado la obra de la cantautora y cierra el volumen «La palabra exacta», un ensayo en el que indaga en el arte de escribir canciones, una reflexión sobre los secretos de hilvanar palabra y melodía en el verso cantado.
Christina Rosenvinge, nacida en Madrid y retratada profusamente por el fotógrafo cántabro Pablo Zamora, pero de raíces danesas, comienza su camino musical frecuentando las salas y conciertos de La Movida Madrileña. Eclipsada por la estética y el espíritu del momento, su primer contacto con los escenarios se producía a la edad de 15 años.