Con motivo de la próxima y amplia reorganización de los espacios y usos portuarios, Ecologistas en Acción sugiere  que se sometan a estudio los siguientes puntos:

• La electrificación de los principales muelles, para las estancias en puerto de cruceros, ferries y otros buques de carga, con el fin de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes perjudiciales para la salud de la población de los núcleos más próximos de Santander y Camargo.
• La electrificación del ferrocarril que accede al puerto por su lado sur, con la instalación de catenarias y trenes de tracción eléctrica tanto en las vías de ancho ibérico como en las de ancho métrico
• Planificar las necesidades energéticas de la región, incluido el Puerto de Santander, desde la Dirección General de Industria, sin hacer dejación de sus funciones y delegar en las empresas de distribución eléctrica
• Vincular el ahorro y consumo de energía eléctrica a proyectos de energías renovables a desarrollar, preferentemente, en el propio recinto portuario, como ya ocurre en los principales puertos de la UE, en aras de un proceso de descarbonización y reducción de emisiones imprescindible y consecuente con el Acuerdo de París sobre el clima.
• Diseñar y presentar un plan de descarbonización ambicioso para el conjunto de la actividad portuaria que cumpla con los compromisos de la UE y de la ONU sobre Cambio Climático.
• La adaptación de los tipos de combustibles a las últimas enmiendas aprobadas en el seno del Acuerdo MARPOL de la Organización Marítima Internacional (IMO) para control de emisiones en el Mar Báltico y el Mar del Norte, donde se han reducido las emisiones de SOx (óxidos de azufre) en un 50%, con la exigencia a las navieras de la instalación de filtros de partículas y sistemas SCR para los NOx (óxidos de nitrógeno).

Según advierte esta organización, al disponer el Puerto de Santander de una estación de medición de calidad del aire, situada al sur de los muelles de RAOS, los datos que arroja permiten señalar que «se trata del espacio con peor calidad del aire del conjunto de la Bahía», a lo que contribuyen -en gran medida y de forma sinérgica- los despegues de aeronaves del cercano aeropuerto y el intenso tráfico de vehículos que transitan por la confluencia de la S-10 con la A-67, junto a la propia actividad portuaria, incluidos los trenes de mercancías que funcionan con tracción diésel.

«Consideramos que es el momento para acometer cambios ambiciosos en la línea expuesta y hacer que Santander -y su puerto- estén a la vanguardia europea del cuidado del medio ambiente, sabiendo adaptarse y cumplir con la normativa más favorable, que por otra parte tendría efectos beneficiosos sobre el empleo en esta Comunidad Autónoma, al mantener la actividad del scrubbing en la que se ha especializado el astillero de ASTANDER», señalan desde Ecologistas en Acción.