Lo que era una demanda habitual se ha convertido en una necesidad perentoria. El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) reclama desde hace años la creación de un nuevo Juzgado de Primera Instancia e Instrucción para Torrelavega. En los últimos tiempos, este compromiso comienza a ser inaplazable.

Protesta de los afectados por las preferentes en Torrelavega.

El presidente del TSJC, César Tolosa, presentó a principios del mes de abril la Memoria Judicial, que repasa la actividad de los Juzgados y Tribunales de Cantabria durante el último año, con el objetivo de señalar las necesidades más acuciantes de los órganos judiciales de la región.

En su diagnóstico, reconocía que la capital del Besaya requiere un refuerzo de plantilla «ineludible» con el fin de adecuar el personal existente a la carga de «trabajo real». En el documento que analiza el estado de la Justicia y formula cuáles son las principales necesidades del Poder Judicial en la comunidad autónoma también había una referencia a los motivos que provocan esta situación.

Así, pone en valor que Cantabria fue pionera en la puesta en marcha de un Juzgado de Preferentes en Santander, que ya ha alcanzado su tope de 700 demandas. Según Tolosa, y ante el «riesgo serio» de que estos procedimientos produjeran, por la cantidad de demandantes y la complejidad de los asuntos, un «aumento torrencial» de la litigiosidad, se estableció un refuerzo para atender en exclusiva estos casos.

En Torrelavega, sin embargo, no se ha podido poner en marcha una iniciativa similar y los retrasos comienzan a ser preocupantes. Esta zona ha vivido en los últimos meses algunas de las protestas más significativas organizadas por el colectivo de afectados, que lamenta el atasco en los tribunales.

CONDICIONES EXTRAORDINARIAS

«La situación se ha visto agravada por su creciente litigiosidad contra entidades bancarias, por la comercialización de las llamadas participaciones preferentes a miles de clientes minoristas, que se intenta atender con la mayor rapidez posible para intentar calmar la alarma social causada», recoge la Memoria Judicial sobre la situación que viven los órganos judiciales en la ciudad.

No se esperan medidas urgentes que solucionen el conflicto y desde la propia Plataforma de Afectados por las Preferentes de Cantabria se descarta la creación de un órgano de refuerzo similar al de Santander. «Sería necesaria una conjunción astral extraordinaria para qué ese juzgado pudiera ver la luz», aseguran.

Para llegar a esta conclusión se basan en la «tradicional escasez» de medios de la Administración de Justicia, que como prueba más evidente se refleja en la petición no resuelta de un nuevo Juzgado de Primera Instancia e Instrucción para Torrelavega, solicitado desde hace años.

Los preferentistas también opinan que ahora «no tendría demasiado sentido» que se habilitase un juzgado específico para las preferentes, dado que las personas que tenían intención de demandar lo han hecho ya, el atasco está creado y no se iba a dar solución a los procesos abiertos.

Además, sería necesario que confluyesen muchas circunstancias: un número muy alto de demandas nuevas concentradas en un corto periodo de tiempo, una gran visibilidad del problema a nivel de calle en la ciudad, la voluntad política para la creación de ese juzgado y que existiese algún juez que estuviera dispuesto a asumir esa carga extra de trabajo, por ejemplo.

De todas formas, la Memoria Judicial del TSJC resta importancia al asunto y explica en su balance general que Cantabria se encuentra entre las autonomías que obtienen mayor tasa de resolución y menor tasa de pendencia y de congestión, pese a ser una de las comunidades donde más se pleitea.