La doble condena del bloqueo israelí a mujeres de Gaza con cáncer

'Condenadas en Gaza', de las periodistas Ana Alba y Beatriz Lecumberri
Tiempo de lectura: 4 min

Son mujeres enfermas de cáncer que quieren curarse, pero viven en Gaza y el bloqueo de Israel en la Franja las está impidiendo acceder al tratamiento que necesitan. Además, son doblemente víctimas, porque viven en sociedades muy conservadoras donde un cáncer de mama puede llevarlas al abandono por parte de sus maridos y de sus familias.

Esta es la historia que cuentan las periodistas Ana Alba (El Periódico de Catalunya y Cadena SER) y Beatriz Lecumberri (France Presse) en ‘Condenadas en Gaza’, un documental de 38 minutos (en árabe y subtitulado), en el que las únicas protagonistas son estas mujeres: «su intimidad, sus miedos, sus decepciones y su deseo de curarse». Con Alba hemos mantenido una entrevista sobre la doble violencia que sufren las mujeres en Palestina en una entrevista en EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

Así lo explican las directoras del proyecto en la página abierta para la microfinanciación de ‘Condenadas en Gaza’ en la plataforma Goteo, un documental que «describe el doloroso y largo proceso para obtener un permiso de salida y un tratamiento».

Alba y Lecumberri pretenden con este trabajo periodístico describir «un lado desconocido del conflicto israelo-palestino», así como «dar espacio a estas mujeres que jamás han contado su historia» y denunciar «la violación de sus derechos más elementales, como el de recibir tratamiento»

Subrayan asimismo la discriminación que sufren dentro de la sociedad de Gaza «cada día más hermética, conservadora y patriarcal», debido en gran parte, explican, al «aislamiento que padece por el bloqueo israelí».

De esta manera, estas mujeres no pueden recibir el tratamiento adecuado en el lugar en el que viven, ni tampoco obtienen el permiso israelí de salida para acudir a un centro médico palestino de Cisjordania o Jerusalén, preciso para realizarse las pruebas necesaria o someterse a una sesión de radioterapia, un tratamiento que está vetado por Israel en la Franja.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2018 casi 26.000 enfermos de Gaza pidieron un permiso de salida a Israel para recibir tratamiento en otros hospitales palestinos fuera de la Franja. Sólo un 60% de estas solicitudes se aprobaron.

TENER CÁNCER EN GAZA

Como recuerdan las periodistas, para un enfermo de cáncer «la constancia en el tratamiento es esencial para la curación». Pero, mientras una parte de los pacientes de Gaza sí recibe autorización israelí y logra salir, «hay otros enfermos que no saldrán jamás».

También hay otros muchos casos en los que «tal vez salgan una vez y los rechacen al mes siguiente y vuelvan a recibir permiso posteriormente, lo cual restará eficacia a su tratamiento y no supondrá una mejoría considerable en su cuadro médico».

El bloqueo israelí, que cuenta con la ayuda de Egipto, recuerdan, «aísla y empobrece a los casi dos millones de gazatíes, filtra los bienes materiales que entran y salen de la Franja y establece un durísimo sistema de permisos para los palestinos que deseen salir de Gaza, que deben transitar por Israel para llegar a Cisjordania y Jerusalén Este».

Unas mediadas que «castigan especialmente a las personas enfermas, civiles que en virtud del derecho internacional tienen que recibir los cuidados necesarios para intentar curarse.

DOBLEMENTE VÍCTIMAS

En el caso de las mujeres, al drama que sufren todos los enfermos de cáncer se une «la marginación y el desprecio por parte de una sociedad muy cerrada y extremadamente conservadora, donde la salud femenina no es una prioridad».

«Cuando una gazatí tiene, por ejemplo, cáncer de pecho, corre el riesgo de ser vista como una mujer incompleta y deforme. La enfermedad se entiende como una tara y se convierte, socialmente, en un estigma. Hay maridos que abandonan a sus mujeres y familias que las dejan de lado, e incluso las despiden de sus trabajos», denuncian.

Para poner rostro a estas muertes lentas y silenciosas, el documental de Alba y Lecumberri tiene como protagonistas a Nivín, Hajar, Imán, Nisrín y Aisha. Cinco mujeres con historias diferentes que ilustran «las funestas consecuencias del bloqueo israelí y de las divisiones políticas palestinas en los enfermos de la Franja».

Según explican las periodistas, estas mujeres hablan del avance de su enfermedad ante la imposibilidad de salir de Gaza a tratarse, de la angustiosa espera de los permisos israelíes y de la arbitrariedad que rodea su concesión, de su miedo a la muerte, de la impotencia que sienten porque creen que su vida no importa ni a las autoridades israelíes ni a las palestinas, de su sufrimiento al verse repudiadas por un marido, de sus intentos desesperados de conseguir medicamentos o tratamientos en el extranjero.

Mostrar comentarios [1]

1 Comentario

  • yo
    20 de noviembre de 2019

    gaza tiene frontera con egipto, israel no puede bloquear gaza porque no tiene la manera fisica de hacerlo

Los comentarios de esta noticia está cerrados.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.