UGT pide un incremento de inspecciones y sanciones para atajar el empleo precario
UGT ha aprobado una resolución en la que pide al Gobierno de Cantabria y los partidos políticos un plan de choque para la industria y la construcción que incluye un incremento de las plantillas de inspectores y subinspectores con un aumento de las sanciones «a todas aquellas empresas que contribuyan al empleo precario e inseguro».
Este plan, aprobado en el Comité Regional o máximo órgano entre congresos de la Federación de Industria, Construcción y Agro (UGT-FICA), incluye «la creación del delegado de prevención sectorial con los recursos necesarios para poder llegar a las empresas que no cuenten con representación sindical».
De esta manera, el sindicato exige al Ejecutivo y los partidos «que asuman el reto de reindustrializar Cantabria, abordando sin dilación los problemas de la industria, fijando unas bases sólidas para frenar la desindustrialización y materializando una nueva política industrial».
Y recuerda que en el tercer trimestre de este año las afiliaciones a la Seguridad Social en el sector industrial cántabro descienden por primera vez desde el año 2014, con una disminución de casi un 3% (-444) hasta las 31.752 afiliaciones. Así, se rompe la tendencia de crecimiento de los últimos cinco años, periodo en que ha pasado de 29.747 afiliaciones en 2014 a 32.182 en 2018.
En una nota de prensa, UGT-FICA muestra «su preocupación por el deterioro actual de la industria de Cantabria» y constata en su resolución el incremento de regulaciones de empleo en el sector, «sobre todo en la industria de automoción, lo que a su vez está afectando a los demás subsectores industriales de la región».
En este sentido, la propia resolución de la federación ugetista subraya que las propias estadísticas oficiales confirman que la pérdida de afiliaciones a la Seguridad Social en la industria cántabra en el último año corresponde principalmente a la del metal, que acapara el 7% de todo el empleo de la región y el 48% del adscrito al sector industrial.
MENOS EMPLEO, SOBRE TODO EN EL METAL
Entre el tercer trimestre de 2018 y el mismo período de este año, las afiliaciones a la Seguridad Social en la industria del metal descienden un 2,8%, con 264 menos (de 15.796 a 15.532), aunque la pérdida de empleo en el sector es generalizada en todos los subsectores, salvo en la industria química que repuntan casi un 24%, con 440 más que el año pasado (de 1.836 a 2.276).
UGT-FICA asocia esta reducción cuantitativa de empleo en la industria de Cantabria en el último año a «una pérdida incesante de la calidad del mismo, especialmente desde la última reforma laboral de 2012, que ha abierto las puertas a máximos históricos de temporalidad en el sector».
Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año, «en la industria de Cantabria ya había más de 8.000 asalariados con un contrato temporal y la tasa de temporalidad ascendía a un 21,7%, la mayor tasa de eventualidad desde el año 2008 sólo superada por la de 2017 (23,9%%).
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT añade además que, desde el año 2014, el sector industrial es “con notable diferencia” el de mayor tasa de contratación temporal en la economía de Cantabria. Este año, un 95,3% de los contratos de trabajo suscritos en la industria hasta el pasado mes de octubre son temporales (38.031 de un total de 39.909), casi dos puntos más que la media regional (93,6%).
«Ni que decir tiene, este nuevo empleo tan temporal y precario genera salarios más bajos y hasta un incremento de la siniestralidad laboral en todos los sectores, que cada vez más afecta a trabajadores con poca antigüedad en su puesto de trabajo».
«El año pasado se registraron en los sectores de UGT-FICA en Cantabria la dramática cifra de cuatro trabajadores fallecidos y en lo que llevamos de año ya son cinco», puntualiza la resolución aprobada por el comité regional de la federación ugetista de la industria y la construcción.
«LA MEJOR VACUNA CONTRA LA EXTREMA DERECHA»
Por su parte, CC.OO. ha celebrado este fin de semana una asamblea de delegadas y delegados, con la presencia del secretario general federal de la organización, Unai Sordo, que ha expuesto las principales reivindicaciones del sindicato ante el nuevo ciclo político.
En este sentido, ha remarcado que “corregir la desigualdad y la precariedad laboral y vital de millones de personas es la mejor vacuna contra la extrema derecha que se ha abierto paso en nuestro país».
El secretario general de CCOO ha considerado imprescindible conformar un Gobierno «cuanto antes” y ha deseado que el principio de acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos “llegue a buen puerto”, al tiempo que ha instado a todas las fuerzas políticas a que aspiren “al desbloqueo de la situación”.
“No queremos decir que les den un cheque en blanco, tendrán que sentarse a negociar pero el bloqueo político es insostenible en España”, ha afirmado Sordo, quien ha hecho hincapié en que el sindicato va a exigir al nuevo Gobierno “una reforma fiscal en profundidad y una corrección de las reformas que se hicieron en 2010 y en 2012, así como la de pensiones de 2013 para devaluar internamente el país”.
Sordo ha abogado por «emprender una agenda reformista para adaptar nuestra economía a las exigencias del siglo XXI”, esto es, “agenda digital, transición ecológica, precio de la energía y formación profesional a lo largo de toda la vida de los trabajadores y trabajadoras”.
Al tiempo, ha pedido un «ejercicio de responsabilidad a izquierda y derecha para aislar a fuerzas políticas que ahora están cuestionando la base del consenso constitucional, los derechos humanos y los derechos cívicos que costó tantos años recuperar después de la Dictadura de Franco. No se puede normalizar un discurso misógino, homófobo y machista en el siglo XXI”.
No obstante, Unai Sordo también se ha detenido en la agenda sindical ante la situación de incertidumbre económica internacional motivada por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los efectos del Brexit o la ralentización económica que tiene reflejo en la creación de empleo.
“Para enfrentarnos a esta ralentización y a este riesgo de crisis, que espero que no llegue”, ha afirmado, “hace falta tomar medidas de impulso económico en los Presupuestos Generales del Estado y una política fiscal sustancialmente distinta”. Además, ha indicado que “el comportamiento de la economía española es comparativamente mejor a otras europeas y en ello tiene que ver la evolución de los salarios, que han crecido en el último año, el efecto de los convenios colectivos, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y los acuerdos en la Función Pública, que están permitiendo que millones de trabajadores recuperen poder adquisitivo”, ha enfatizado.
PRESUPUESTOS DE CANTABRIA Y DIALOGO SOCIAL
Por su parte, Carlos Sánchez, secretario general de CCOO de Cantabria, ha defendido el papel del Diálogo Social, que “ha costado cuatro años blindar por ley” y ha reivindicado el papel del sindicato, empeñado en que el Diálogo Social “dé resultados en términos de derechos, de mejoras de los servicios públicos”, frente a una patronal “que solo centra sus esfuerzos en recibir ayudas y subvenciones sin preocuparle ni el empleo estable ni los salarios decentes de la gente” y frente a un Gobierno bipartito “al que le gusta más las fotos que los acuerdos”. “Si no da los resultados para los que fue creado lo denunciaremos y nos movilizaremos por ello”, ha avisado.
Además, Sánchez ha denunciado que el Gobierno de Cantabria, “que se quiere llamar progresista”, ha presentado unos presupuestos sin pasar por el Diálogo Social, “condenando a los sindicatos a recurrir a enmiendas ante un presupuesto profundamente conservador, que ha renunciado deliberadamente a mejorar los ingresos públicos porque no es de recibo que el presupuesto crezca un 1,2% mientras se prevé que la economía regional se acerque a los dos puntos de crecimiento de PIB”, ha recriminado.
En esa misma línea, el secretario general de CCOO de Cantabria ha mostrado su descontento ante un presupuesto que “no garantiza el cumplimiento de los acuerdos con los empleados públicos, que no mejora los servicios públicos y que ni siquiera recoge compromisos presupuestarios que orienten y aseguren nuestro tejido industrial y mucho menos se comprometan otras políticas públicas que pongan pie en pared ante el drama de la precariedad laboral y las desigualdades”.
Por último, tanto Sordo como Sánchez han remarcado el carácter de CCOO como sindicato confederal, general, autónomo, independiente de cualquier poder económico y de cualquier partido político y han felicitado a las delegadas y los delegados “por asumir la responsabilidad de representar a compañeros y compañeras en las empresas bajo las siglas de CCOO, bajo las siglas del primer sindicato de España en representatividad y afiliación”.