Nos hemos tenido que frotar los ojos un poco al leer esta mañana las cifras de tráfico del Puerto de Santander.
Nos hemos quedado un poco confusos, admitimos, ya que en los últimos años veníamos de leer de todo respecto a la situación del Puerto:

• que necesitaba el proyecto de La Pasiega para consolidar una expansión que le impedía crecer
• que necesitaba rellenar (más) trozos de Bahía para ocupar espacios para favorecer su expansión (nos remitimos al primer argumento),
• que el paso de pasajeros a través de la valla les estaba causando muchas pérdidas (los mismos pasajeros que en lugar de venir, huyen y que iban a dejar de hacerlo con la vaya)
• y que no se podía renunciar a los barcos con armas de la compañía Bahri por la actividad económica que aportaban (los mismos barcos cuya ausencia del País Vasco no llevó a la quiebra ni a despidos masivos al Puerto de Bilbao y que llevan ya más de seis meses sin atracar en sus muelles)

Bueno, pues pese a todo esto, el Puerto de Santander alcanzó este 2019 un tráfico de 6,4 millones de toneladas, con una previsión de 400.000 toneladas más para diciembre el segundo mejor de toda su historia, sólo por detrás de cifras de la era de la burbuja, en 2005.

Además, en 2019 Santander será el puerto que más ha crecido porcentualmente de la Cornisa Cantábrica y el segundo en todo el sistema portuario español.

La mejoría del tráfico portuario se ha concentrado en los tráficos de graneles sólidos y en la mercancía en general, los tipos más relevantes del puerto, mientras que el tráfico RoRo ha crecido un 20,8 por ciento y marca una tendencia de constante aumento.

La Autoridad Portuaria, presidida por Jaime González, atribuye esta tendencia a una mayor especialización y políticas como el estreno de la nueva línea regular con el sureste asiático, el crecimiento de tráfico de cruceros, el traslado de la actividad del tráfico del ferry a la nueva instalación, la recuperación del Puerto de Inspección Fronterizo y la instalación terminal para suministrar gas Natural Licuado y ser sede del ‘Fondo Puertos 4.0’, y el reconocimiento como mejor puerto para empresas automovilísticas valorado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC),.

De cara al futuro, y pese a todos los condicionantes negativos (la necesidad de expansión vía rellenos o vía Pasiega, la ausencia del por lo visto vital ingreso de Bahri y el a lo que se ve tremendo lastre de los saltos), el Puerto es todo optimismo:

Así, se prevén inversiones como el acondicionamiento de la parcela para automóviles (silo) con un presupuesto de 20,4 millones; la renovación de la superestructura en el muelle Raos 3 (2,2 millones), la urbanización del triángulo curvilíneo Raos Sur (1,1 millones), la reforma de la terminal de ferries (467.912 euros), la pavimentación en el espigón norte de Raos (374.539 euros), la reforma de la estación marítima (1 millón de euros) y el tramo 1 a 4 de los Muelles de Maliaño (18,8 millones).

También se contempla la renovación de la doble vía de ferrocarril de acceso al puerto (3,9 millones), el nuevo control de acceso a muelles de Raos (851.900 euros), las nuevas instalaciones de mantenimiento en la calle Río Miera (1 millón de euros), la rehabilitación de la cubierta de las bodegas de artes de pesca junto a la lonja pesquera (292.076 euros), la renovación de las vías de ferrocarril en el muelle Raos 8 Este y el nuevo edificio para la policía portuaria (0,5 millones).

Además, se incluyen la finalización del muelle Raos 9, la construcción del silo de 73.000 metros cuadrados en una planta superior para aparcamiento de coches para exportación en Raos 8, la reubicación terminal de BF en los muelles de Maliaño 1-4 y la liberalización de los espacios portuarios del frente marítimo para uso urbano, la circulación ferroviaria de mercancías con Madrid en composiciones multicliente, la introducción de nuevas actividades, alcanzar un incremento de tráfico en mercancía general del 50 por ciento sobre una base de movimientos superior a los 6 millones de toneladas y lograr consolidar el tráfico de cruceros.

EL PUERTO Y LA LEY

El Bahri Jazan en el Puerto de Santander (Foto: Carlos Atienza)

En la presentación, el presidente de la Autoridad Portuaria, Jaime González, ha reclamado un cambio legal para abordar el problema que vienen denunciando de los saltos de migrantes a la valla para abandonar España rumbo a Reino Unido.

En concreto, ha pedido que estos saltos pasen de ser tipificados como falta a serlo como delito, algo que requeriría modificaciones legislativas a nivel estatal.

Un criterio que contrasta con las propias alusiones a la legislación y la política estatal en las que tanto González como otras voces justificaban la falta de medidas contra los tráficos de armas que venían ocasionalmente a Santander por parte de la compañía saudí Bahri y que acaban siendo empleados en la Guerra de Yemen. En Bilbao, sin ir más lejos, esta actividad dejó de prestarse.

Y eso que estos tráficos en realidad vulneran legislación internacional y normas europeas que prohíben vender armas a países que los empleen en guerras y contra víctimas de la población civil, como observan organizaciones internacionales coordinadas en la plataforma Armas bajo control (como Amnistía Internacional, Greenpeace, FundiPau u Oxfam Intermón, que en Cantabria es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs) o, en el plano local, Pasaje Seguro o Interpueblos.