‘El desengaño’, primero premio del XII Concurso de Sol Cultural
‘El desengaño’ de Pedro Martínez Pérez (Santander), se ha llevado el primer premio del XII Concurso de Micro-relatos de Sol Cultural, según ha difundido la asociación:
Me cogió desprevenido. No lo hubiera esperado nunca de ella. Era, y creo que aún es, la mujer que más he querido. Dudé largo rato sobre si debía exigirle la verdad, que se acabase de una vez por todas la farsa. Al final saqué fuerzas de flaqueza. Mi pregunta fue directa mientras la miraba fijamente a los ojos aunque con la esperanza todavía de estar equivocado. También su respuesta fue sin rodeos. Aquella fría tarde se rompió la magia y viví su engaño como la mayor de las traiciones.
Mis amigos ya me habían alertado con anterioridad, pero yo nunca quise creerlos. Tantos años de ilusiones no podían ser mentira. Los recuerdos se agolpaban; las noches casi sin dormir, las copas de vino sobre la mesa, las cartas llenas de ilusión .Todo hecho pedazos. Todo mentira.
‘Gentrificación’, del madrileño Raúl Clavero Blázquez, ha sido el segundo premio:
Salió, sigilosa, para dar de comer a los gatos. Fue sólo un instante, pero cuando quiso regresar ya había otro cadáver en su ataúd.
‘Oscuridad’, de Patricia Collazo González (Madrid), ha quedado en tercer lugar:
Era de noche y fuera del coche llovía a cántaros.
—Nada de lloriqueos —había dicho mi padre mientras arrancaba. Cuando ponía esa voz y esa cara, se le obedecía sin rechistar. Pero Alba y Tito lloraban a moco tendido. Y yo, por contagio, otro tanto.
— ¿Es que no habéis visto lo que les pasa a los quejicas?
Yo no entendía a qué se refería, hasta que, de rodillas en el asiento trasero, vi a través de la luna, al abuelo blandir su bastón y cojear desesperado detrás de nuestro coche, mientras nos alejábamos a toda prisa de la estación de servicio.
Y ‘Buen viaje, mi amor’, ha logrado un accésit:
Le pides que deje el motor en marcha, apenas tardarás cinco minutos. Subes nerviosa, agitada. Cuatro bragas, un par de pantis y la blusa de seda que compraste en Marrakech, equipaje suficiente para tu huida. Rebuscas en mi cajón hasta hallar ese pasaporte que te permitirá dejar atrás nuestra mediocre vida. Ni una triste nota. Vuelves al coche. El escape sigue escupiendo cáncer gaseoso. Un cuarto de hora más tarde ya estás a en el convoy, te sientes segura, vencedora, sin un ápice de traición en tu conciencia. Te sorprendes al verme al otro lado del andén. La anticipación es un arte que requiere paciencia, visión. Siempre me subestimaste. Mi mueca, burlona, irónica, te hace entrar en pánico. El tren comienza su andadura mientras revuelves tu bolso para descubrir, con impotencia, rabia, que has cogido el décimo de lotería equivocado. Buen viaje, mi amor.
El jurado seleccionó más de una treintena de trabajos para su valoración.