Con los pies en los juzgados
Entre los trabajadores por las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo y los afectados por sus distintos productos financieros, Liberbank va tener que pisar muchas veces los juzgados.
Hasta a 1.500 demandas podría enfrentarse el banco que suma a las cajas de Asturias, Extremadura, Castilla-la Mancha y Cantabria, según ha calculado el sindicato CSI-F.
Los motivos son variados, desde los cambios en las condiciones de trabajo, con reducciones de sueldos de hasta un 70%, hasta los propios clientes, tanto por las preferentes como por la deuda subordinada, productos que han dejado retenidos los ahorros de 15.000 personas sólo en Cantabria.
La imposibilidad de recuperarlos a través de mediación, conciliación o canjes, como sí está pasando con otros bancos con el mismo problema, dirige la solución hacia los juzgados.
En Cantabria, de hecho, se ha creado el primer juzgado especializado en casos de preferentes, que ya han dado alguna sentencia positiva por la falta de información de un producto complejo, más propio de inversores especializados, que se colocó a ahorradores tradicionales, en muchos casos, personas mayores.
Este mismo sábado conocíamos, por ejemplo, que la Fiscalía Superior de Cantabria ha ordenado investigar un caso concreto, el de la venta de preferentes a una mujer de 75 años, vecina de Astillero, a quien se le ofreció este producto sin darle ni un sólo detalle de las condiciones.
La misma Fiscalía, por cierto, que ha abierto una investigación sobre la contratación del marido de Dolores de Cospedal (secretaria general del PP, presidenta de Castilla-La Mancha, una de las comunidades cuya caja está integrada en este banco) en Bancantabria Renting, filial de Caja Cantabria, por, según los denunciantes, no hacer nada, cobrando por ello hasta 56.000 euros en nóminas de 7.000 euros al mes.
En el sindicato CSI-F lo tienen claro: la gestión de Manu Menéndez, presidente de Liberbank, de todos estos asuntos, está llevando a la «desafección» hacia una entidad formada por cajas que eran referentes en sus respectivos territorios, y que ahora sufre fugas de depósitos y clientes.
Quizás por eso Liberbank trata de mejorar su maltrecha imagen con una campaña publicitaria bajo el lema ‘Con los pies en la tierra’.
Los afectados por las preferentes saben que dar en la imagen de un banco que cotiza en bolsa es dar donde duele, y por eso centran mucho sus protestas en atacar allí.
Este fin de semana, sin ir más lejos, se desplazaban a Asturias, a la Feria de Muestras, en la que Liberbank tenía un stand y celebraba su día dentro del recinto.
Y además de las consignas y carteles habituales, los preferentes portaban mensajes que incidían precisamente en el lema de la campaña, ‘Con los pies en la tierra’, al que daban una vuelta que incluía otras acepciones (como por ejemplo la cárcel) para desvirtuar si imagen. Si no pueden recuperar sus ahorros, al menos podrán dañar a la entidad que se los retuvo. Lo que se viene a llamar morir matando.