La Fiscalía de Bizkaia pide tres años y seis meses de prisión para cada uno de los cuatro activistas de Greenpeace que participaron hace dos años en una protesta contra la llega del Bahri Tabuk, de la compañía estatal saudí, al Puerto de Bilbao para cargar armas con destino a la guerra de Yemen.

Según informa el diario Público, la acusación es por atentado a la autoridad y daños cualificados, además de solicitar el decomiso definitivo de las lanchas y el material empleado en la protesta, que fue por mar, así como la reclamación de 4.000 euros a la propia Greenpace por unos supuestos daños a las patrulleras de la Guardia Civil que la organización ecologista niega apelando al carácter pacífico que siempre ha caracterizado a sus protestas y acciones mediáticas.

Primero el secretismo y, si falla, se «mata al mensajero». Así funciona el comercio de armas y la connivencia entre Gobierno e Industria: La Fiscalía pide penas de cárcel a @Greenpeace_esp por protestar contra la venta de armas a Arabia Saudí https://t.co/X6lUzLsQ2Y

— Sara del Río (@saradrio) February 14, 2020

Esta protesta fue la que se produjo después del acto de desobediencia civil del bombero Ina Robles por no querer escoltar el banco ni ser cómplice del uso final del las armas, y que acabó desembocando en la salida de Bahri de Bilbao (que de rebote acabó llegando a Santander).

Una salida que se extendió durante dos años hasta precisamente esta semana, en que ha regresado en una singladura no exenta de dudas e irregularidades, y acompañada de protestas que poco a poco van teniendo una dimensión global. Así, Bahri empieza a ser recibido entre protestas en puertos en los que recala, como sucedía recientemente en Génova o Marsella, por ejemplo.

De hecho, en esta ocasión se ha convocado una acción global de protesta ,coordinada en todos los puertos donde se cargan armas, con motivo de la llega de Bahri Yanbu a Génova desde Bilbao.

Así, habrá protestas en Génova, o en la propia Bilbao, y en Santander, donde convoca Pasaje Seguro este domingo a las 13 horas en el monumento del Cabo Machichaco.

Según recuerda Pasaje, «este trayecto está siendo contestado cada vez con más fuerza por quienes nos negamos a que las guerras empiecen aquí, por quienes combatimos la política de muerte contra las personas que huyen de las guerras que se alimentan aquí»

Así, a las concentraciones y protestas se van sucediendo las negativas crecientes de los trabajadores portuarios a participar en la estiba de armas: en mayo de 2019 trabajadores de los puertos de El Havre y de Génova se negaron a trabajar en la carga de armas con destino a Yemen, acción que recibió la felicitación expresa del Papa Francisco.

El próximo martes 18 de febrero está prevista la llegada del Bahri Yanbu al puerto de Génova y los sindicatos de los trabajadores portuarios  ya han llamado a rechazar la carga y descarga de mercancías de tal peligro.

«En un momento en el que de manera falsa y alarmista se acusa a las personas migrantes de crear inseguridad en el puerto de Santander, es hora de señalar con claridad a los responsables de la inseguridad en los puertos: a los empresarios, políticos, y gestores que promueven tráficos criminales, peligrosos, y inseguros. Es hora también de expresar nuestra solidaridad con quienes impiden que estas cargas de muerte sigan circulando por nuestros mares y puertos. Con los trabajadores portuarios de Génova que nos dan un ejemplo claro de acción solidaria», señalan desde Pasaje Seguro Cantabria.