El sector emergente de las energías renovables marinas, y en concreto de las plataformas flotantes, ofrece “grandes oportunidades” a los futuros ingenieros. Con este mensaje principal, el ex alumno de la Universidad de Cantabria, David Carrascosa, ofreció el pasado viernes en la Escuela Técnica Superior (ETS) de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación una conferencia en la que explicó su trayectoria profesional y quiso animar a los estudiantes, dándoles consejos como “reconvertirse, intentar viajar, aprender idiomas y abrir la mente”.

Carrascosa es director técnico de la empresa Saitec, firma de ingeniería con sede en Vizcaya que está apostando fuerte por las energías renovables, y explicó el proyecto de instalación de un prototipo de molino eólico marino en el Abra del Sardinero, que está a punto de ejecutarse tras haber realizado ensayos previos en el Gran Tanque de Ingeniería Marina del IHCantabria. Se trata de la colocación temporal, por un periodo de 12 meses, de un aerogenerador de 20 metros de altura y 50 toneladas a escala 1:6, para estudiar en condiciones reales los retos y riesgos derivados de su utilización.

“Esta prueba nos va a ayudar mucho a que la gente vaya entendiendo que hay una energía que podemos aprovechar, que reduce mucho el impacto visual –las plataformas estarán a 30 ó 40 kilómetros de la costa- y es un grandísimo recurso”, apunta el experto. El proyecto BlueSATH, en el que participa el clúster “Seas of Innovation”, permitirá realizar ensayos “muy interesantes para avanzar en este tipo de tecnologías”.

Según David Carrascosa, “es un primer paso y nos queda otro en la fase de prototipado, con el proyecto que tenemos en la costa de Vizcaya, y en torno a 2022-2023 estaremos listos para iniciar la comercialización completa”.

EL FUTURO ESTÁ AQUÍ

Dentro de los sectores energéticos, Carrascosa califica al renovable marino como “apasionante”, no solo por el desarrollo tecnológico sino por su aportación a la lucha contra el cambio climático. Además, señaló que Europa está apoyando su crecimiento a través de líneas de subvenciones específicas. “Hay oportunidades y no nos tenemos que ir muy lejos: en Cantabria está el Instituto de Hidráulica Ambiental pero también muchas industrias que están apostando por las energías renovables marinas”.

La franja litoral cantábrica es idónea para los ensayos “y luego, por qué no, tendremos la oportunidad de desarrollar parques eólicos marinos que tendrán que ser flotantes, por las grandes profundidades que nos encontramos a escasos kilómetros de la costa”.