Más círculos (locales, temáticos y, por qué no, de barrios) y contacto con los movimientos sociales son las líneas de trabajo por las que parece que va a desarrollarse el futuro de Podemos, la formación que dio la gran campanada en las últimas elecciones europeas. (Parece que fueron hace un siglo).

La sorpresa también la dieron en Cantabria, con unos resultados (casi 20.000 votos) que la han situado como la tercera fuerza política en la comunidad autónoma.

Así las cosas, el círculo (la forma de organización en que se estructura el partido) de Santander celebraba el pasado jueves su primera asamblea tras la cita electoral que ha llevado al mediático profesor universitario Pablo Iglesias y a otros cuatro miembros de la lista a obtener escaños en el Parlamento europeo y, de paso, dar un severo toque de atención al bipartidismo o, como lo denominan, la ‘casta’.

Fue una asamblea con un punto de celebración, de confesión y de interrogatorio, en la que se mezclaron las dudas sobre la fase que afronta ahora el proyecto con los testimonios de votantes que expresaban la “ilusión” o “emoción” que experimentaron el domingo al votar y “recuperar” la fe en la política tras años de “desengaños”.

El éxito electoral ha tenido como consecuencia que los impulsores del proyecto en Cantabria se sientan “desbordados” ante la súbita curiosidad de los grandes medios en su apuesta política y también por el interés despertado entre votantes y simpatizantes que quieren saber más sobre ellos.

“MORIR DE ÉXITO”

“ ‘Podemos’ morir de éxito” fue una de las reflexiones que se plantearon en el salón de actos del Colegio Cisneros, donde se planteó la duda sobre cómo podrá absorber Podemos este crecimiento sin renunciar a sus esencias.

Esencias que pasan por su estructuración en círculos en los que se toman las decisiones y por un mayor contacto con los colectivos sociales, como la Plataforma de Afectados por Hipotecas de Santander, entre otros.

“¿Alguien de Bezana?”, preguntaba al final de la asamblea uno de los asistentes, interesado en montar un círculo en su municipio.

A Podemos le llegan ahora planteamientos para abrir círculos por toda Cantabria, como los de reciente creación en Castro Urdiales  o la posibilidad de crear alguno en Liébana.

Pero la división en círculos no tiene por qué ser estrictamente local, con el municipio como referencia.

Entre los asistentes se palpaba mucha preocupación por la situación de la educación o la sanidad pública, por citar algún ejemplo planteado en la treintena de intervenciones.

Y si en un momento dado un círculo empieza a ser demasiado grande para resultar operativo, se puede dividir u organizar de otro modo: la división en barrios fue otra de las posibilidades apuntadas.

La otra pata en la que parece tender a apoyarse el crecimiento de Podemos en Cantabria es el contacto con los movimientos sociales y las asociaciones vecinales. Se trata de “traducir las luchas sociales” a un “reflejo político”.

“Si nos encerramos en las sedes y nos alejamos de la calle como los partidos tradicionales, todo esto no servirá de nada”

Era la advertencia que lanzaba en una de las respuestas Oscar Manteca, uno de los impulsores de Podemos en la comunidad autónoma.

La organización, la definición de los puntos de los órdenes del día de las reuniones o la forma de contactar (con muchos usuarios de Facebook en la sala, que se informan de la actividad de los círculos a través de esta red social) fueron algunas de las dudas planteadas por los asistentes, que se encontraban siempre, prácticamente de forma invariable, con la misma respuesta por parte de los impulsores de Podemos: el futuro del proyecto dependerá de las personas que se involucren en un partido que se caracteriza por conjugar, desde su nombre, la primera persona del plural.