Julio Ceballos es un reinosano que vive en Shanghái. Es el director de Telepizza en Asia y, por lo tanto, está viviendo la crisis del Coronavirus desde otro punto de vista. Ve las cosas con la mentalidad de donde vive, y con la preocupación por la gente que tiene aquí, en su casa. Nos ha explicado todo en una entrevista en EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

Ceballos no puede evitar la comparación entre ambas sociedades, y lo que salta a la vista es que en China la población está más predispuesta a confiar en las autoridades sanitarias y obedecer las indicaciones que se les dan, mientras que aquí somos más dados a saltarnos las normas.

El resultado de esa diferencia es que «los chinos saben que se están jugando el crecimiento de los últimos 30 años». Por eso, aunque la actividad económica se ha recuperado, en la calle aún no se respira alegría. La libertad de movimientos ya es mayor, pero son permanentes los controles de temperatura para entrar y salir de los edificios o de los aeropuertos. Y los móviles de los allí residentes tienen una aplicación donde se dice si esa persona está libre de virus, en dudas o seguramente contagiado, según los síntomas. Según el color que revele la aplicación, verde, naranja y rojo, puedes pasar, te llevan escoltado a tu casa o te llevan al hospital para estar allí 14 días, respectivamente.

Según Ceballos, las medidas extremas que han tomado en el gigante asiático han permitido tener controlada la epidemia. Por eso no entienden que en Europa no se tomen medidas del mismo calado para poder reducir el descontrol que empieza a haber. Para este cántabro, el factor antropológico resulta importante para entender que las costumbres no son las mismas, y en un país como España cuesta más que la gente entienda que no puede ir cada uno a su aire.

Del mismo modo que resalta esta diferencia, también destaca que nosotros vivimos en una sociedad más solidaria. En una situación como esta, es muy habitual encontrarse con muchos gestos de cariño y de apoyo para arrimar el hombro y conseguir que quienes lo pasan peor no se sientan tan solos ante la adversidad.

Él es la persona clave de la campaña de crowdfunding #CantabriaRespira para recaudar dinero para comprar material sanitario y donarlo al Servicio Cántabro de Salud. Una campaña por Internet de 48 horas de duración, en una plataforma que no existía, que pretendía obtener 60.000 euros y acaba consiguiendo 140.025. La iniciativa se ha movido gracias al colectivo Red del Talento Cántabro, que forman varias personas nacidas en nuestra comunidad y que ahora viven y trabajan en el extranjero.La empresa Cantabria Labs es quien hará la compra del material con la condición de donarlo a la sanidad pública.