Cartas a Valdecilla para ayudar a quienes deben superar la enfermedad solos
Valdecilla es uno de los hospitales donde están surgiendo iniciativas que puedan ser útiles para los enfermos con Coronavirus. Por ejemplo, en la UCI hay un correo electrónico disponible para que los familiares puedan enviar mensajes, escritos, de audio o vídeo, a sus familiares ingresados.
Sin embargo, para los pacientes de esta epidemia llegan mensajes de ánimo también de la población en general. Ellos están aislados, no pueden recibir visitas, así que el personal sanitario es su única compañía. De ahí la idea de poder recibir mensajes de ánimo.
Elsa García es residente en el área de psiquiatría del hospital, y es la persona encargada de recibir esas cartas y después distribuirlas entre afectados por la enfermedad. El enemigo invisible al que se hace referencia con una dialéctica bélica, pero en este caso se busca lo contrario. Es preferible apelar a la esperanza y a la paciencia para superar un momento difícil. Hemos podido charlar con ella en una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM, y nos cuenta esta experiencia tan emotiva.
García confiesa que las cartas han llegado de muchos puntos, también de fuera de España. «Hasta de Nueva York», dice. Las formas de comunicarse propias del siglo XXI permiten esto, que la solidaridad y el ponerse en el lugar del otro crucen fronteras y océanos en poco más de lo que se tarda en parpadear.
Ha llegado a nuestras vidas algo que no entiende de países, ni proyectos comunes, ni de Estado del Bienestar ni de conceptos de ese tipo. Ha llegado una oportunidad de unirnos y demostrar los buenos sentimientos que llevamos dentro. Y, lamentablemente, hay que hacerlo a distancia, porque esta enfermedad ni siquiera permite que los afectados puedan sentir el calor de sus seres queridos en vivo y en directo.
García destaca que en muchos de los mensajes que reciben no sólo está el cariño que se quiere hacer llegar a alguien que está pasando este mal momento en soledad, sino también el reconocimiento y agradecimiento al personal del hospital. Es un momento de tremendo estrés y de preocupación para ellos, porque tienen que ponerse en primera línea frente al virus, y eso les puede llevar al mismo estado de soledad que a sus pacientes, a pasar al otro lado, y eso significaría restar dos manos a sus compañeros.
Desde Psiquiatría están muy implicados. Ya lo hablamos con el jefe de ese servicio, Jesús Artal. Dan apoyo telemático a sus propios pacientes, que ahora están en casa. Se encargan de ayudar a familiares de pacientes. Pero también se ofrecen a sus compañeros de hospital, que necesitan estar fuertes, pero todo el mundo puede tener un momento de flaqueza.
Valdecilla es un sitio que no recibe visitas de turistas como Cabárceno o las Cuevas del Soplao, ni tiene el mismo tipo de valor que Altamira, pero es otro de los lugares que la sociedad cántabra puede incluir dentro de las cosas de las que sentirse orgullosa. Ahora es cuando más a prueba se le está poniendo, y por esfuerzo, empatía y trabajo en equipo, no será.